Con la cantidad de casos de Coronavirus, la gente tiene que recurrir a algo para pasar de la mejor manera el encierro subsiguiente. En muchos de estos casos, la respuesta será Netflix. La pionera en el streaming de cine y series, ofrece un extenso catálogo para que los usuarios buceen y encuentren lo necesario. Recientemente, se añadió una película que dará que hablar y mucho: el Asesino del Nudo.

Este thriller, que tiene como protagonistas a Charlie Plummer y Dylan McDermott, presume del premio Palm d’Gore en el Knoxville Horror Film Fest y relata la historia de una familia que parece perfecta, sin embargo, esa fachada se irá cayendo a lo largo del filme.

Para los amantes de las historias reales, esta película está inspirada en el caso del asesino BTK, quien se ganó sus iniciales por las actividades que solía realizar (atar, torturar y matar). Su caso le vino bárbaro al guionista, que intenta reflejar como una persona normal, de familia, de iglesia y buen vecino, puede ser en realidad un psicópata.

El Asesino del Nudo

La historia de Dennis Rader es de lo más peculiar. Criado en una familia que, en criollo, no le daba mucha importancia, creció, fue “bochado” en la universidad y luego sirvió cuatro años en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Se mudó al estado de Kansas y se casó con Paula Díaz en 1971, con quien tuvo dos hijos: Kerri y Brian.

Años después hizo un nuevo intento (esta vez exitoso) en la universidad, ya que se graduó en la Universidad Estatal de Wichita, donde obtuvo una licenciatura en Ciencias con especialización e. Administración de Justicia (1979).

Según se supo luego, ya desde pequeño mostró conductas un tanto sádicas, las que culminaron en su primer asesinato. Confesado casi 30 años después, en enero de 1974, cuatro miembros de la familia Otero fueron encontrados sin vida en Wichita. José de 38, Julia de 33, Josephine de 11 y Joseph de 9, todos fueron hallados por los dos hermanos mayores, que al momento del ataque estaban en la escuela.

Más tarde, entre 1974 y 1977, mató a otras tres mujeres También le gustaba vanagloriarse por los asesinatos y enviaba cartas a los medios de comunicación locales, para que la gente sepa que había sido BTK.

En la década del 90, luego de haberse cobrado otras dos víctimas, se tomó un “descanso” de 10 años. Cuando retomó este envío de cartas, su letra fue identificada por un viejo trabajo y fue detenido en abril del 2005.Tras ser interrogado, confesó todo y fue condenado a 175 años de prisión, unas 10 condenas perpetuas.