Ya es tradición que Netflix rescate viejos films del fondo del balde de Hollywood sumándolos a su catálogo, donde en más de una ocasión son descubiertos por una nueva audiencia para ganar notoriedad décadas después de su estreno en los cines. Esta semana, la plataforma de streaming más popular del mundo volvió a hacer su magia y regresó a la vida una olvidada historia de principios del milenio.

Se trata de Mirada de ángel, un drama romántico estrenado en 2001 y protagonizado por el icono multimedia Jennifer López. Pocos recordarán que la hoy estrella pop tuvo sus inicios en la industria del cine con films como este, una película que si bien falló en taquilla le ganó a ella una nominación a Actriz Destacada y al mexicano Luis Mandoki otra por Director Destacado en los premios ALMA.

De qué trata "Mirada de ángel", el film de Jennifer López que resucitó Netflix

Jennifer López protagoniza la película vieja que resucitó Netflix.

Sharon Pogue (Jennifer Lopez) es una policía en la ciudad de Chicago que vive para su trabajo: le cuesta conseguir una cita, no tiene miedo de ponerse en la línea de fuego y algunos de los casos en los que estuvo involucrada la dejan una y otra vez a las puertas de su psicológico. Es en una de estas fatídicas noches que conoce al enigmático Catch (Jim Caviezel).

Mientras persigue a un sospechoso una noche, Pogue casi se convierte en víctima de una emboscada fatal hasta que un misterioso extraño, Catch, interviene, desarma al asesino y salva su vida. ¿Un ciudadano preocupado que pasó por casualidad en el momento adecuado? La uniformada duda de sus intenciones, pero no puede negar que, poco a poco, el misterioso hombre está derrumbando sus paredes. A medida que los dos se enamoran, descubren la verdad sobre el otro y se ven obligados a lidiar con los secretos de su pasado.

Estrenada hace más de dos décadas, fue una sorpresa ver a "Mirada de ángel" entrar entre los 10 contenidos más vistos de Netflix en Latinoamérica. Sin embargo, el drama romántico todavía tiene algunos puntos fuertes que explican cómo logró encantar a una nueva generación de espectadores, a pesar de haber fallado estrepitosamente en hacerlo al momento de su estreno.

La primera razón es la trama secundaria que involucra a Sharon y su padre. Las interacciones entre los dos personajes son emotivas, y al menos una de sus escenas juntos es capaz de sacarle una lágrima al espectador más fuerte. La segunda razón es la historia personal de Catch, quien debe afrontar una cruda realidad que busca escapar hace años, lo que lo llevan a una secuencia de superación con mucha carga emocional.