Imaginemos una serie parecida a Friends, donde los personajes no pueden pagar esos espaciosos apartamentos en Manhattan, donde los triángulos amorosos no terminan tan bien, donde Joey y Chandler tienen tensión sexual y donde todos son británicos. Bueno, este show existe, y se encuentra disponible en Netflix. Si buscamos algo ligero, divertido e irreverente para empezar y terminar en un día, la plataforma de streaming oculta un joyita del humor británico de apenas tres horas de duración: "Crashing".

La miniserie de Netflix sigue a un grupo de "guardianes", una figura que no existe en Argentina pero que es muy popular en el Reino Unido. Esta posición permite a las personas vivir por una renta muy baja en edificios vacíos como hospitales, pubs, centros comerciales y demás, comprometiéndose a mantenerlos en buen estado, una alternativa del gobierno para evitar el fenómeno "ocupa".

En "Crashing", nuestro manojo de protagonistas viven en un hospital abandonado convertido en una casa comunitaria, llegando a la precaria situación por diversas razones. El pretexto de la cohabitación forzada nos ofrece un variado mosaico, aunque un tanto estereotipado, de toda una generación: los millenials que venían a comerse el mundo y se chocaron con una dura realidad económica.

La protagonista de este grupo de jóvenes adultos es Lulu, interpretada por la guionista Phoebe Waller-Bridge, quien cobraría gran popularidad en los siguientes años con el éxito de su segundo proyecto televisivo, "Fleabag". Invitada a vivir en el hospital por su amigo de la infancia, Lulu se suma a un colorido ensamble de personajes que pronto se verán enredados en una serie de amoríos, drama e hilarantes malentendidos.

Phoebe Waller-Bridge arrasó en los Emmys 2019 por su trabajo en "Fleabag".

Por sobre todo, "Crashing" es aguda y oscuramente divertida. Está repleta de personas tristes y cohibidas que luchan torpemente por formar una conexión humana. Colin, un divorciado deprimido de mediana edad, es llevado al hospital por Melody, una joven artista francesa que pinta su dolor. Otro guardián de la propiedad, Sam, lucha por lidiar con la muerte de su padre y en su vulnerabilidad se burla de las mujeres y del hombre al que empieza a sentir atracción.

"Crashing" está compuesta por una sola temporada, con seis episodios de media hora cada uno, por lo que solo llevará unas tres horas maratonear esta joyita escondida de Netflix. Si no te importa reírte del sexo y podés apreciar la serialidad británica con su humor e increíblemente buenos actores, esta es una comedia romántica que no deberías perderte.