Desde su creación y lanzamiento a nivel global, Netflix ayudó a convertir la pasión por el cine en un lenguaje universal. Como lo demostró el éxito de El juego del calamar, originada en Corea del Sur, el lenguaje no tiene por qué ser una barrera para disfrutar de una película. La audiencia estadounidense volvió a descubrir esta lección con una película argentina, que hoy la rompe en el país anglosajón.

Se trata de "Distancia de rescate", la adaptación al cine del libro homónimo publicado en 2014 por la autora argentina Samanta Schweblin. El inquietante relato capturó la atención de la directora peruana Claudia Llosa, quien de la mano de Schweblin y en colaboración con productoras de Perú, Argentina, Chile, España y Estados Unidos trasladaron su visión a la pantalla grande.

La película tuvo su esteno en Netflix este 13 de octubre, tras haber sido considerada para el Festival de San Sebastián. Mientras disfrutó de mucha atención en los países natales de las dos creadoras, la película también llegó a soprender a la audiencia estadounidense, convirtiéndose en el título más visto de la región.

La misma Schweblin fue quien compartió la noticia desde su cuenta oficial de Twitter: "Distancia de rescate es la peli más vista en Netflix en Estados Unidos", redactó la escritora junto a varios emojis de fuego. El tuit también muestra una captura del famoso ranking Top 10 que arma la plataforma, donde se puede apreciar que el título latinoamericano superó a Culpable, el exitoso thriller protagonizado por Jake Gyllenhaal.

¿De qué trata "Distancia de rescate"?

Protagonizada por Dolores Fonzi y María Valverde, "Distancia de rescate" muestra el horror escondido en la maternidad. Siguiendo la amistad entre Amanda y Carola, dos madres que se encuentran prácticamente solas en el campo argentino a cargo de sus respectivos hijos, la curiosa Nina y el misterioso David, la película deja ver lentamente que no todo alrededor de las dos familias es tal como parece.

"Distancia de rescate" explora los miedos más oscuros de la maternidad.

"Estaba trabajando en un guion propio cuando una amiga me dice: 'Tienes que leer esta novela, me ha hecho acordar mucho a ti'. Le hice caso, y cuando me faltaban tres páginas pensé: 'Tengo que contactar a esta chica'", confesó Llosa en diálogo con La Nación. "Nunca me había pasado, nunca había tenido la necesidad de adaptar una novela".

Por su lado, Schewblin compartió que "cuando Claudia me escribió, fue una sorpresa; yo era fan de sus películas, así que no dudé cuando surgió la posibilidad de conocerla. Almorzamos y hubo mucha conexión desde el primer momento". Sobre el proceso creativo compartido, la autora afirmó: "Aprendí muchísimo de esta experiencia de escribir a cuatro manos".