La película Escape Room (Sin Escape) se estrenó hace tres años en los cines de todo el mundo con críticas divididas. Sin embargo, hace pocos días desembarcó en el catálogo de Netflix y cosechó miles de espectadores en pocas horas, escalando hasta el puesto Nº1 de los contenidos más vistos.

La plataforma de streaming es conocida por darles una segunda oportunidad a aquellos largometrajes que quizás en la pantalla grande no tuvieron un gran recibimiento y que por las exigencias que demandan éxitos inmediatos en el cine, tuvieron que bajarse de la cartelera en pocos días.

Este fue el caso de Escape Room, una película de terror de 2019 que tres años después de su estreno llegó a Netflix y se convirtió en el nuevo favorito de los usuarios.

Este intrigante thriller fue dirigido por Adam Robitel y protagonizado por Taylor Russell, Deborah Ann Woll, Logan Miller, Tyler Labine, Jay Ellis y Nik Dodani; y relata el encuentro de seis desconocidos que deben aplicar toda su creatividad para sobrevivir a un grupo de habitaciones que esconden mortales secretos.

“¿Lo lograrán o morirán en el intento?” dice la sinopsis oficial de Netflix, despertando todo tipo de conjeturas sobre los riesgos a los que deberán enfrentarse los protagonistas.

A pesar del éxito que el filme acumuló en la plataforma de streaming, Escape Room no obtuvo las mejores críticas al estrenarse en los cines. Se lo acusó de ser previsible, poco original y con ideas “robadas” de otras películas del mismo género.

“Tiene detalles de Tales From the Crypt, Final Destination […] y de otras películas más antiguas y mejores; el problema es que nunca alcanza el nivel de éstas, y su parte final es aburrida y demasiado formal”, sentenció el diario The New York Times.

“Pese a que tiene sus encantos no logra desprenderse de las convenciones más típicas del género, lo que tarde o temprano la lleva a caer en predecibles giros de guion y en absurdas revelaciones finales", afirmó el portal IndieWire.

Lo cierto es que Escape Room utiliza la misma fórmula que muchas otras películas de terror pero logra su objetivo: entretener. Con escenas cargadas de tensión logra mantener al espectador sumergido en el relato que presenta.