"Cuando era chica mi papá me violaba. ¿Me creés?". Con esas palabras, Florencia Montes de Oca, que en ese entonces tenía 14 años, la sentó a su mamá en una de las sillas del comedor de su vivienda, en La Plata, y le contó el calvario que había sufrido de los seis a los doce años. Su mamá, Karina Chagas, no dudó en creerle, e inmediatamente hizo la denuncia.

El acusado se dio a la fuga y estuvo trece años prófugo, hasta la semana pasada que fue hallado en la provincia de San Luis. Tras estar cuatro días detenido, este miércoles recuperó la libertad. "Una vez más la Justicia nos falló. Tanto mi hija como yo estamos devastadas", dijo entre lágrimas Karina, en diálogo con cronica.com.ar.

Karina, junto al padre de sus tres hijos, vivía en la ciudad de  La Plata, donde se dedicaban a la venta de calzado. Con la excusa de "llevarla a dormir la siesta, se encerraba con la nena en la habitación y sacaba de la puerta el picaporte del lado de afuera para que nadie pudiera entrar", contó Chagas.

Los abusos transcurrían mientras ella trabajaba en la empresa familiar. Por casi seis años Florencia fue víctima de ese infierno del que el único autor fue su padre biológicoInfierno al que le puso fin y palabras el 22 de febrero de 2009.

"Un día Florencia, que en ese entonces tenía 14 años, me llama al comedor de mi casa y me dice que me tenía que contar algo. En todo momento hacía hicapié en que me sentara, yo me asusté. Cuando me siento me dice 'cuando era chica mi papá me violaba. ¿Me creés?'", relató Chagas. Su hija le pidió que "por favor no le diga nada, porque tenía miedo".

Al lado del comedor en donde Florencia le había confiado su secreto, a sólo unos metros de distancia, estaba la habitación en la que dormía el presunto abusador. "Ese monstruo estaba adentro de mi casa", afirmó la mamá de la víctima.

"Él era un buen padre, un buen marido, un buen vecino, todo se veía normal. Hacía 15 años que yo estaba con él. Nunca se me pasó por la cabeza que podía hacer algo así", remarcó.

Tras entrar en shock, Karina respiró profundo y le transmitió a su hija "que ya había terminado todo": "Acostate con tus hermanos, que cuando él se duerma nosotros nos vamos, le dije". 

"Lo primero que se me pasó por la cabeza fue matarlo, pero estaba operada hace poco de un quiste con 36 puntos. No iba a tener la fuerza. Él tenía más fuerza que yo", dijo Karina. Por eso esperó que se durmiera y luego llamó a su hermana y su cuñado.

"Cuando llegaron, delante de él les conté que violaba a mi hija. Él me dijo que fue un error, una equivocación. Abrió el portón, agarró la camioneta, y se dio a la fuga. Desde ese momento, no supe más de él", remarcó.

La denuncia fue realizada en la DDI de La Plata. El acusado quedó imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo. A los pocos meses tuvo pedido de captura nacional e internacional

Después de 13 años, cuando la causa estaba a punto de preescribir, un testigo se contactó con Florencia a través de Facebook y le dijo que sabía dónde estaba su abusador. Vive en San Luis donde se maneja con documentación falsa, y tiene tres zapaterías. Dieciséis días tardó la Policía Federal de San Luis, en detener al acusado. Sin embargo, sólo cuatro días estuvo preso. Este miércoles recuperó la libertad. 

Jenifer Salaberry, abogada de Florencia, habló con cronica.com.ar, y explicó que el acusado recuperó la libertad porque "a través de un abogado particular de La Plata presentó un hábeas corpus con fundamento de que la causa estaba prescripta". Sin embargo, aún la resolución no está firme. 

"La Justicia nunca nos cuidó, y una vez más a mi hija y a mí nos falló", destacó Karina a este medio. Además, afirmó que su hija, quien hoy tiene 27 años, está devastada.

"No encontramos consuelo, porque uno hace lo que corresponde y pasan estas cosas", expresó. 

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