Mujer policía víctima de violencia de género por parte de su ex pareja: "Volvé conmigo porque sino te va a ir peor"
TU DENUNCIA Rocío Alejandra Toledo, agente de la Policía de Chaco, habló con cronica.com.ar y relató el calvario del que fue víctima los últimos cuatro meses hasta que su agresor fue detenido con prisión preventiva.
"Volvé conmigo porque sino te va a ir peor. Te voy a pegar donde más te duela". Ésa es una de las tantas amenazas diarias que Rocío Alejandra Toledo, agente de la Policía de Chaco, recibe de parte de su expareja de quien sufrió violencia de género que materializó en cuatro denuncias, hasta que finalmente su agresor quedó detenido con prisión preventiva. Sin embargo, Toledo habló con cronica.com.ar y manifestó que aún así teme por su integridad: "Yo sé que va a salir algún día, y tengo miedo porque yo sé que él actúa en complicidad con otros policías".
La denunciante tiene 28 años, trabaja en la comisaría de la localidad de Las Breñas y los últimos cuatro meses vivió un calvario a manos de su exnovio, cuando tomó la decisión de separarse de él tras ocho meses de relación. El hombre, que actualmente está detenido, trabajaba en una empresa de construcción. Aunque siempre "tuvo actitudes violentas", la situación tornó mayor gravedad cuando Toledo comenzó a tener comunicación más frecuente con el papá de su hija de 8 años. En una oportunidad la denunciante relató que "se estaba bañanado cuando él entró con un cuchillo al baño y me amenazó con que me iba a matar".
Ante las amenazas constantes que recibía, los primeros días de septiembre tomo la decisión de separarse de él, "y me fui a vivir con mi mamá", contó. A los días se enteró que estaba embarazada de él. Sin embargo, pese a la distancia, el denunciado no habría parado de amedrentarla. "Volvé conmigo, me pedía, y me decía que él había arreglado con la policía. Volvé conmigo porque te va a ir peor", era uno de los tantos mensajes intimidantes que le hacía llegar. Incluso en una ocasión, le habría roto a golpes un televisor plasma y una heladera.
Otro de los ataques de los que fue víctima ocurrió el pasado 14 de octubre. El hecho fue denunciado en la comisaría de la Mujer. "Me tocó la puerta de mi departamento, yo le abrí y me dijo que teníamos que hablar, yo le dije que no, que no había nada por hablar, y me empezó a insultar y a querer golpear. Yo corrí alrededor de la mesa, entonces agarró el mantel y lo tiró contra la pared y rompió un adorno. Después arrimó la mesa contra la pared y me agarró. Me tiró al piso y me empezó a pegar a patadas, me sacó el celular, y no me lo devolvió nunca más", relató la víctima de violencia de género.
Afortunadamente, los vecinos escucharon los pedidos de auxilio y llamaron a la Policía, sin embargo, la misma nunca llegó. Es que según denunció Toledo la institución policial "actúa en complicidad con él", y es "muy machista". En tanto por la brutal golpiza ella fue trasladada al Hospital 9 de Julio, donde llegó "toda ensangrentada" a causa de los golpes que había recibido.
Tras ese violento episodio durante semanas estuvo con pérdidas de sangre hasta que perdió el bebé al cumplirse los cuatro meses de embarazo, sostuvo.
Las amenazas no cesaron. "Me amenazaba a través del celular de mi hija, me decía que vuelva con él porque había arreglado con los otros policías, sino me iba a ir mal", "Fijate lo que vas a hacer porque te voy a dar donde más te duela", eran los mensajes que le enviaba. La denuncia por amenazas fue realizada el 16 de octubre, por la que ese mismo día le pusieron una orden de restricción, a la que hizo caso omiso. "No la cumplió, él se paseaba por mi casa, la que estaba presa fui yo", remarcó Toledo.
"Cada vez que me veas te vas a mear", le habría dicho una vez que se lo cruzó pese a que regía la perimetral.
La impunidad era tal, sostuvo Toledo, que su expareja rompió el vidrio de una ventana de su departamento al que ingresó y la golpeó. "Mirá lo que me haces hacer", le mencionó. "Me empujó contra la pared, se me cayó un espejo encima, y me sacó la mochila con mi arma reglamentaria y mi celular", relató sobre ese episodio.
Desde entonces, el denunciado se encuentra detenido con prisión preventiva en la localidad chaqueña de Corzuela. Sin embargo, la víctima subrayó que ella está con ataques de pánico, y pese a que sabe que él está tras las rejas el miedo no alivia porque en todo momento "teme que se le vuelva a aparecer".