Pinchazos, golpes y mordidas: la historia de torturas de las que fue víctima el bebé asesinado por su mamá y padrastro
Este miércoles se realizó el entierro de León Aquino, en el cementerio de Berazategui. Carmen, hermana de la acusada, habló con cronica.com.ar y reveló el calvario del que eran víctimas los seis menores.
En medio de una total conmoción y del llanto desconsolado de todos los asistentes, este miércoles se realizó el entierro de León Aquino, el bebé de 18 meses que fue asesinado a golpes por su mamá y padrastro, en el cementerio Parque Municipal de Berazategui. El final de un historial de maltratos físicos que datan desde su nacimiento, y del que también eran víctimas sus cinco hermanitos.
"No sabemos quién es el padre de León, ella vino embarazada de Corrientes", detalló Carmen Aquino, en diálogo con cronica.com.ar, haciendo refererencia a su hermana Yesica, quien está detenida imputada por "homicidio agravado por el vínculo, premeditación, ensañamiento y alevosía", al igual que la pareja Roberto Fernández, sobre quien pesa la misma acusación, excepto por el agravante del vínculo.
Fernández, vivía junto a los seis hijos de Yésica en una precaria vivienda ubicada en el barrio Villa Mitre, de la ciudad bonaerense de Berazategui, donde los menores habrían sido víctimas de todo tipo de torturas físicas, que salieron a la luz a raíz de la muerte del bebé.
El lunes pasado León fue trasladado, de urgencia, al Hospital Evita Pueblo, situado en Ranelagh, y posteriormente derivado al Hospital El Cruce, en Florencio Varela, en el sur del conurbano provincial, donde falleció, a causa de una "septicemia traumática", según arrojó la autopsia. La infección se habría desencadenado como consecuencia del brutal ataque que padeció.
"Los pinchaban con agujas y los mordía"
En esa línea, Carmen contó que sus sobrinos, los otros hijos de Yesica, de 12, 11, 9, 7, y 4 años, le revelaron en un estremecedor relato las torturas que sufrían a manos de su madre y padrastro.
"Uno de los nenes también me contó que la mamá le mordió el brazo y que le rasgunó la cara. Ella los mordía", expresó. No obstante, remarcó que "los chicos no comían y que los bañaban con agua fría".
Además, el acusado "le pellizcaba las piernas, les pegaba para que hagan la tarea, y al bebé le pinchaba en los pies con alfileres", sostuvo Carmen.
Actualmente, los pequeños quedaron al cuidado de ella y de su otra hermana, Ayelén.
Cabe destacar que los médicos forenses extrajeron una aguja oxidada del cadáver de León. A la vez que hallaron pinchazos en distintas partes del cuerpo y mordeduras en la zona del cuello.
"Todos nos decían que él era violento", remarcó Carmen. Asimismo, expresó que a partir de la detención de su hermana muchos vecinos se animaron a hablar de los maltratos que sufrían los chicos. "Él todo el tiempo intentaba matarlo, le daba huesos de pollo grandes y el bebé siempre se atoraba", detalló.
La tía de los pequeños contó que su hermana Yesica había conocido a su pareja "dos semanas antes de ir a parir a León", y desde entonces mantenían una "violenta relación". "Se cagaban a palos entre ellos en la calle, y ella después dejaba a los chicos encerrados para ir corriendo detrás de él y pedirle que se reconcilien", relató Carmen.
En la causa intervino la doctora Gabriela Hebe Mateos, fiscal de la Unidad Funcional N° 3 de Berazategui, dependiente de los tribunales de Quilmes.