Wifi: cuatro trucos para mejorar tu conexión
Ante una falla con nuestros aparatos inalámbricos, muchas veces no sabemos cuál es la solución, y acudimos a llamar a un especialista en el tema. ¿De qué manera podemos solucionarlo por nuestros propios medios?
Se podría decir que muchos presentan a diario problemas con las redes inalámbricas, los cuales no nos permiten seguir adelante con nuestra rutina laboral o, simplemente, con nuestros pasatiempos.
Al ocurrir esto, el 99% de las personas creen que acercarse al router es la mejor opción, cuando en realidad, no es así.
Varias veces, notamos que todo se encuentra en su lugar, sin haber una mala cobertura o dispositivos en mal estado, pero, sin embargo, no logramos hallar una buena conexión. Es allí, cuando consideramos que la única solución podría ser acercarse al router, ya que al estar muy lejos se puede perder la señal.
Qué ocurre cuando la conexión inalámbrica no funciona, pese a que estamos cerca del router
Seguramente, muchos han googleado esto en algún momento, y una de las causas más comunes, es estar utilizando la banda incorrecta.
Aquellas bandas con las que se recomienda navegar son la de los 2,4 GHz y la de los 5 GHz. Estas suelen ser las más frecuentes, pero igualmente, si el cliente está buscando una mayor velocidad, lo ideal sería que se conecte a la banda de los 5 GHz.
Por otro lado, otra de las razones puede tener que ver con la existencia de algún fallo en el adaptador del Wifi. Estos inconvenientes pueden surgir tanto de una tarjeta de red que no funciona correctamente, ya sea por estar dañada o por ser antigua, o también puede derivarse simplemente de un problema con la antena, la cual podría provocar fallos al momento de querer conectarse a la red.
Otro dato que muy pocos saben, es que el fallo podría tener que ver con un problema con los drivers, ya que suele suceder que los controladores no estén actualizados.
Asimismo, otra cuestión muy probable es que haya un virus en el sistema, el cual podría afectar de forma directa al funcionamiento de la conexión.
Por suerte, la solución a este problema no presenta muchas dificultades, ya que solo se recomienda contar con un buen antivirus, tales como Microsoft Defender, Avast o Bitdefender. Además, es importante tener dichos sistemas actualizados, en orden de prevenir la entrada de amenazas.
Por último, otra de las causas más comunes de una mala conexión, tiene que ver con la existencia de un fallo tanto en el router como en el repetidor. El problema no siempre tiene que ver con el dispositivo que uno usa, ni con su sistema, sino que proviene únicamente del router o repetidor al que nos conectamos.
Cuando se presenta este caso, el cliente debe verificar dónde está exactamente el problema, y ver si se puede solucionar, cambiando el repetidor del Wifi o el router. Estos aparatos suelen sufrir fallos debido a alguna caída o error.