WhatsApp, la aplicación de mensajería más popular del mundo, con miles de millones de usuarios alrededor del mundo, podría convertirse en una app más insegura, según la advertencia de expertos en informática.

A partir del próximo año, los servicios de mensajería como WhatsApp, Facebook Messenger e iMessage comenzarán a "interoperar con plataformas de mensajería más pequeñas", por ejemplo Telegram. Este cambio se implementaría se haría por una decisión de los legisladores de la Unión Europea que impulsarán la Ley de Mercados Digitales, que se centra en la equidad en la competencia.

El pasado 25 de marzo, tras ocho horas de negociaciones, los eurodiputados llegaron a a un acuerdo para aprobar la ley.  Según un extracto “el objetivo del reglamento es igualar las condiciones para todas las empresas digitales, independientemente de su tamaño".

Por ejemplo, esto permitiría a un usuario de Mensajes de Googleintercambiar mensajes, enviar archivos o hacer videollamadas” con alguien en WhatsApp. Y lo mismo con diferentes plataformas.

Pero para que sea posible, WhatsApp deberá quitar el cifrado de extremo a extremo, al menos en Europa. No obstante, los especialistas indicaron que los usuarios sufrirán amenazas de seguridad como resultado de la eliminación del "entorno amurallado" que ofrece la app propiedad de Meta.

Y si bien podría ser celebrado por algunas personas, WhatsApp no tiene buenos antecedentes en sus cambios de privacidad: el año pasado, una modificación en su política de Condiciones y Privacidad produjo provocó un éxodo masivo de usuarios a otras apps de mensajería como Telegram, Signal, etc.

¿WhatsApp será más inseguro?

Según los testimonios recolectados por The Verge, no hay una solución sencilla que pueda conciliar la seguridad y la interoperabilidad de los servicios de mensajería cifrados. “No habría forma de fusionar distintas formas de cifrado en aplicaciones con características de diseño diferentes”, afirmó Steven Bellovin, investigador de seguridad en Internet y profesor de informática en la Universidad de Columbia.

"Intentar conciliar dos arquitecturas criptográficas diferentes es sencillamente imposible; una u otra parte tendrá que hacer cambios importantes. Un diseño que funcione sólo cuando ambas partes estén en línea será muy diferente a uno que funcione con mensajes almacenados .... ¿Cómo hacer que esos dos sistemas interoperen? Tratar de conciliar dos arquitecturas criptográficas diferentes simplemente no puede hacerse”, agregó.

Según Bellovin, hacer compatibles diferentes servicios de mensajería puede llevar a un enfoque de diseño de mínimo común denominador, en el que “las características únicas que hicieron que ciertas aplicaciones fueran valiosas para los usuarios se eliminan hasta que se alcanza un nivel compartido de compatibilidad. Por ejemplo, si una aplicación admite la comunicación multipartita encriptada y otra no, el mantenimiento de las comunicaciones entre ellas requerirá normalmente que se elimine la encriptación”.