¿Qué son los satphones? La sensación que cambiará el mundo de la comunicación
Una empresa emiratí de telecomunicaciones por satélite presentó un “smartphone universal” que ofrece conectividad “celular y por satélite” por un precio “accesible” pero no revelado por ahora.
Desde hace décadas el celular ganó mucho terreno en el mundo de las comunicaciones, ya sea por su funcionalidad, tamaño y diseño, y ahora un nuevo sistema llamado “satphone” está tomando un impacto gracias al auge de la conectividad espacial, impulsada por actores como Starlink, propiedad del multimillonario Elon Musk.
Mientras las compañías Samsung, Xiaomi y Honor están obsesionadas con las perspectivas de la inteligencia artificial, la empresa emiratí de telecomunicaciones por satélite Thuraya se introdujo en un nicho singular en el Salón Mundial del teléfono Móvil de Barcelona, presentando como un “smartphone universal” que ofrece conectividad “celular y por satélite” por un precio “accesible” pero no revelado por ahora.
Bajo el nombre de “Skyphone”, este aparato, cuya salida se prevé en el tercer trimestre de 2024, ofrece la posibilidad de hacer llamadas y enviar mensajes vía satélite en más de 150 países gracias a acuerdos con más de 370 operadores, en comparación con unos teléfonos por satélite tradicionales que son caros y poco manejables.
“Los usuarios no quieren ir pasando del teléfono satelital al normal. Quieren usar su teléfono de cada día para acceder a las redes sociales, incluso cuando se van de aventura” a zonas no cubiertas por las redes móviles, explicó Sulaiman Al Ali, director general de Thuraya, con satélites que cubren Medio Oriente, África y Europa.
El asunto es que solo la empresa Huawei, con su Mate 60 Pro, disponible únicamente en el mercado chino, ofrece un servicio similar en el mercado de consumo. Mientras que Apple fue pionera entre los grandes fabricantes en integrar la capacidad de enviar SOS vía satélite desde su iPhone 14, los fabricantes de teléfonos inteligentes con el sistema operativo Android de Google no siguieron su ejemplo.
Es probable que otras empresas sigan la tendencia de los celulares satelitales. Según la compañía Deloitte, en 2024 se venderán más de 200 millones de teléfonos inteligentes capaces de conectarse a servicios por satélite. “Tener un smartphone que pueda enviar un texto preconfigurado de emergencia es útil, pero tener uno que admita mensajería en tiempo real y llamadas de voz sería aún más útil e impulsaría la adopción” por parte de los usuarios, explicó Duncan Stewart, responsable de investigación sobre tecnología, comunicación y telecomunic de Deloitte.
“Seguimos hablando de servicios premium para emergencias. Al final, habrá tal proliferación de satélites en órbita terrestre baja que esto podría convertirse en una alternativa a la red tradicional de telecomunicaciones, en especial en ciertas zonas sin cobertura o en lugares donde, económicamente, es menos viable”, añadió Thomas Husson, analista de Forrester.
Internet en expansión
El desarrollo creciente de este tipo de celulares se enmarca en un contexto donde el internet espacial se ve estimulado por el desarrollo de la conectividad de alta velocidad en órbita baja (OTB), destinada a servir a regiones aisladas y de difícil acceso sin pasar por infraestructuras terrestres (redes de cable, fibra óptica o antenas móviles).
Cuando el excéntrico multimillonario sudafricano, Elon Musk, radicado desde hace años en los Estados Unidos, le apuntó todos sus cañones a la industria de satélites a gran escala, e inundó muestro cielo de aparatos Starlink que, de alguna manera, serán los nuevos conceptos para llegar a todo el mundo con una internet más barata incluso especulándose que podría ser gratuita.
En este mercado, cuyo valor se estima en u$s16.000 millones para 2030, varios gigantes ya lanzaron importantes modelos. Así, Starlink, más consolidado como uno de los principales proveedores de internet por satélite, con más de dos millones de clientes, alcanzó por ejemplo un acuerdo con el operador alemán T-Mobile para hacer pruebas de telefonía satelital en los Estados Unidos. ¿Desbancará este sistema al actual modo a futuro?.