Todos los humanos tienen huellas dactilares, que funcionan para el reconocimiento único de cada persona. Pero, gracias al desarrollo tecnológico y la modernización de la vida humana, también podemos hablar de la huella digital.

¿Qué es la huella digital?

Varias organizaciones públicas y privadas han publicado diversas definiciones sobre este término, pero para fines prácticos, podemos definirlo de la siguiente manera: Son todos los rastros y registros que dejamos después de utilizar el Internet.

En otras palabras, cada vez que una persona “navega” en Internet, deja información que es almacenada y posteriormente analizada.  Esta definición también se aplica para todo tipo de acción realizada en Internet, involucrando a cualquier organización, corporación y/o negocio. Es decir, todas las acciones quedan guardadas y registradas.

Todo lo explicado anteriormente hace que la huella digital sea un tema polémico. En primeras instancias, estos registros son beneficiosos para los usuarios, aunque también pueden ser perjudiciales. Pero, ¿Por qué serían perjudiciales? 

La respuesta es bastante sencilla. Debido a la huella digital no existe privacidad en Internet y esta información puede ser usada con malas intenciones.

¿Para que se utiliza la huella digital y quiénes hacen uso de esta información?

La huella digital tiene muchísimas utilidades, todo dependerá de la parte interesada en analizar esa información. 

•Investigación cibernética: las agencias de orden público y privado pueden hacer uso de la huella digital. Esto lo hacen para investigar las actividades en línea del solicitante.

•Marketing: los especialistas en marketing digital hacen uso de la huella digital para averiguar qué productos son interesantes para los usuarios.

•Redes sociales: plataformas como Facebook utilizan la huella digital para entender los gustos personales, comportamiento, opiniones y ubicaciones de los usuarios. Por ejemplo, según las métricas utilizadas por Facebook, si una persona tiene pocos o muchos amigos agregados, significa que ese usuario es introvertido o extrovertido.

Estos son solo algunos usos simples de la huella digital. Otro ejemplo menos frecuente, sería los programa de control parental en las computadoras de los niños, la actividad que los pequeños realizan en Internet queda registrada por estos programas y puede ser usada por los padres para saber el comportamiento de sus hijos por Internet.

La principal desventaja de la huella digital: el lifelogging y la ausencia de privacidad

El lifelogging, es decir, la bitácora de vida, es la recopilación de todos los datos relacionados con una persona. Cuando nos referimos a todo tipo de información, hacemos referencia a cualquier información, como dónde vive la persona o hasta su frecuencia cardiaca. ¿Cómo puede ser esto posible? Esta realidad se debe al desarrollo tecnológico y a la capacidad de conectividad que tienen todos los dispositivos.

Por ejemplo, un smartwatch de casi cualquier gama siempre está conectado a Internet, pero también recopilan información de casi cualquier tipo. Estos dispositivos recopilan la frecuencia cardiaca, la frecuencia respiratoria, ubicación, distancia recorrida y hasta la música escuchada. Todo dependerá del dispositivo, en el caso de las computadoras, estas recopilan características relacionadas con la psicología e inteligencia de la persona. Las páginas frecuentadas, que realizas en esas páginas y el tipo de contenido consumido, son recolectados por las computadoras.

De esta manera se crea la bitácora de vida de cada persona. Por eso, se considera que la ausencia de privacidad en Internet es uno de los más grandes problemas sociales de la actualidad.