Como es sabido en el ámbito de la salud, además de aprovechar las horas para dormir bien y tener una buena conducta con las comidas, tomar agua es uno de los pilares del bienestar de cualquier persona. De hecho, los especialistas en la materia recomendaron que por día, se estiman en unos dos litros de agua como la hidratación ideal para el cuerpo, que puede variar según el peso y la edad de la persona, además de tener en cuenta cuál sea su rutina diaria.

Cabe destacar, que el agua constituye la mitad del peso corporal que se pierde constantemente de forma diaria, por lo que podemos ingerir e hidratarnos de diversas formas: una es que el agua que contienen ciertos alimentos como las frutas y verduras, es muy beneficiosa al igual que ocurre con la soda o con los jugos naturales por ejemplo.

Distinto es el caso de las gaseosas, que por la cantidad de azúcar artificial que contienen, no son las mejores bebidas para contribuir a un mejor bienestar en la salud, como aquellas infusiones con cafeína o teína. Por eso, lSodaStream promueve alternar el agua con la soda casera, permitiendo regular el nivel de gas que cada uno prefiera.

Números a tener en cuenta

En un relevamiento realizado por la empresa, nuestro país quedó posicionado como el segundo país de mayor consumo de soda en todo el mundo: las estadísticas indican que se llegan a consumir más de 2,3 millones de litros anualmente, números altos en relación con otras naciones. Si bien las bebidas gasificadas suelen relacionarse directamente con las más conocidas y dulces, en algunos casos, nocivas para la salud, con la soda pasa todo lo contrario, ya que no tiene componentes o efectos secundarios perjudiciales para nuestro organismo.

Esta bebida tan típica en las mesas de los hogares, contiene mayormente ácido carbónico; y, cuando es de agua mineral, agrega otro tipo de componentes como el calcio, sodio, cloro, sodio, nitrógeno, magnesio y en ocasiones litio. Según los expertos consultados, el agua con gas ayuda a reducir el nivel de colesterol y tiene efectos beneficiosos en enfermedades coronarias. En los casos de obesidad, por ejemplo, el agua gasificada es especialmente recomendada ya que la ingesta calórica seguirá siendo nula, pero el propio gas da un efecto de saciedad.

Por otra parte, también hay que tener presente una serie de recomendaciones que brindan los especialistas en la materia. Una de ellas indica que más allá que esté comprobado que beber medio litro de agua con gas durante las comidas disminuye la absorción de triglicéridos y colesterol, nunca está de más controlar el consumo de soda, para evitar el exceso de gas en el tubo digestivo, y lo ideal para no sobrepasar ese límite, es consumir hasta dos vasos y medio por comida o mismo regular la cantidad de gas.

Además de impulsar hábitos saludables en las personas permitiendo aumentar la cantidad de agua que toma toda la familia, los fabricantes de este producto también se focalizaron en la reducción del impacto sobre el medio ambiente, y ésto apunta más que nada a la fabricación y embotellamiento de las mismas, a la utilización de sistemas prácticos y ecológicos, con envases reutilizables y de diferentes capacidades, según la cantidad que el usuario quiera beber. Además, es clave fabricar envases libres de BPA y no con ningún policarbonato, material o sustancia que produzca emisiones contaminantes, o sea, otro punto importante a la hora de consumir esta popular bebida.

Es sabido que tomar agua con gas es una tradición que los argentinos nunca abandonaron ya que es otra manera de poder disfrutar de una bebida (sola o acompañada con otra), aunque es bueno tener en cuenta que se lo debe hacer con sumo cuidados para no tener alguna complicación intestinal.