La variante IHU caló fuerte en los medios franceses en las últimas horas. La nueva cepa de coronavirus fue tratada por científicos a la par de las que ya circulan comunitariamente en varios países, como es el caso de delta y ómicron. Sin embargo, la nueva cepa todavía no fue clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los contagios por Covid-19 en Argentina llegaron este jueves a los 109 mil, superando a la cifra del miércoles en casi 20 mil casos más. En ese sentido, la posibilidad de la llegada de la variante IHU, denominada científicamente como B.1.640, preocupa a todo el mundo y estresa a más de uno, en señal de una pandemia a la cual todavía no se ve su final con claridad.

Los síntomas de la cepa originada en Camerún todavía no están determinados por investigaciones oficiales. La variante fue descubierta en Francia por el Instituto Hospitalario Universitario de Enfermedades Infecciosas ( IHU) de Marsella, donde la analizan desde diciembre de 2021.

IHU se detectó en noviembre de 2021, en Francia.

Es importante destacar que, si bien no se sabe por fuentes oficiales su peligrosidad, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya catalogaron, este miércoles, a la nueva variante. María Van Kerkhove, epidemióloga de Enfermedades Infecciosas, responsable técnica de Covid-19 y titular del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, aseguró en Twitter que IHU se encuentra catalogada como una "variante bajo supervisión".

Esto quiere decir que todavía está siendo investigada por los científicos y que aún no fue clasificada como variante de interés o variante de preocupante, si es que los resultados concluyen en que debería colocarse dentro de alguna de estas dos clasificaciones.

Según documentos oficiales de la OMS, si la nueva cepa "no circula a niveles de importancia para la salud pública mundial; ha estado circulando durante mucho tiempo sin ningún impacto en la situación epidemiológica general o la evidencia científica demuestra que la variante no está asociada con ninguna propiedad preocupante", quedará como una variante anteriormente supervisada y no pasará a mayores.

La opinión de los epidemiólogos sobre IHU

 

Varios expertos hablaron con el diario The Independent y consideraron que el descubrimiento por sí solo de la variante  IHU no significa que será tan peligrosa como otras variantes, tales como delta u ómicron.

“Lo que hace que una variante sea más conocida y peligrosa es su capacidad para multiplicarse debido a la cantidad de mutaciones que tiene en relación con el virus original. Todavía falta ver en qué categoría caerá esta nueva variante”, explicó Eric Feigl-Ding, miembro de la Federación de Científicos Estadounidenses, en un extenso hilo de Twitter el lunes.

Como aclaró, Maria Van Kerkhove, sobre que la variante se encuentra bajo supervisión, esto significa, según Feigj-Ding que se hallaron “cambios genéticos que se sospecha que afectan las características del virus con algún indicio de que podría representar un riesgo futuro”. Sin embargo, resaltó que “la evidencia del impacto fenotípico o epidemiológico no está clara actualmente”.

Mientras tanto, el virólogo Tom Peacock, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres, destacó que IHU tuvo “una buena oportunidad de causar problemas, pero nunca se materializó realmente”, hasta el momento. Además, agregó: “Definitivamente, no vale la pena preocuparse demasiado por el momento”.

¿Las vacunas son efectivas contra la variante IHU?

 

Por ahora, solo se conocen doce infecciones y, actualmente, no hay otros casos conocidos de la variante, registrada por primera vez en la base de datos de seguimiento de variantes GISAID el 4 de noviembre en Francia.

IHU originada en Camerún, África, tiene 46 mutaciones, “lo que puede hacerla más resistente a las vacunas que se administran actualmente”, dice el análisis.

En ese sentido, la persona a la que se identificó por primera vez con la variante IHU tenía el esquema completo de vacunación contra el Covid-19.

La comunidad científica todavía no dio conclusiones sobre sus revisiones de este estudio francés. Además, se determinó que la proteína de pico de la nueva variante lleva 14 sustituciones de aminoácidos, incluidas N501Y y E484K, y nueve deleciones. En tanto, la mayoría de las vacunas que se utilizan en todo el mundo están dirigidas a la proteína de pico de Sars-CoV-2, el virus que causa covid-19, y las mutaciones N501Y y E484K se encontraron previamente en las variantes beta, gamma, theta y ómicron de coronavirus.

“Estos datos son otro ejemplo de la imprevisibilidad de la aparición de variantes de Sars-CoV-2, y de su introducción en un área geográfica determinada desde el extranjero”, dijeron los científicos del Instituto de Marsella.

“La detección posterior de tres mutaciones en el gen de pico para detectar variantes no correspondía con el patrón de la variante delta involucrada en casi todas las infecciones por Sars-CoV-2 en ese momento”, concluyeron.