Arenas Verdes es uno de esos lugares que parece de otro mundo, puesto que resulta raro que una playa con semejante belleza solo tenga 22 residentes y que su ubicación sea un secreto a voces. Los turistas que llegan a la localidad bañaría es prácticamente de pura casualidad. 

Este pueblo, poco conocido, se encuentra al sur de la Provincia de Buenos Aires, en el Departamento Lobería. Se ubica a unos 47 kilómetros de la ciudad cabecera del municipio, a 50 kilómetros de las playas de Necochea y a 470 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Solamente se puede llegar en vehículos privados, ya que el transporte público no tiene frecuencia hacia el sitio. 

Su nombre proviene de su naturaleza. Las primeras personas que llegaron al paraje quedaron maravillados por el ecosistema que encerraba este sitio. Por un lado, playas vírgenes con arena gruesa y el agua del mar tan celeste que parece una isla desértica del caribe.

El color verde de su nombre deriva de que  el pueblo se encuentra escondido entre médanos y pastizales. Además, tiene acceso a uno de los bosques más lindos de la Costa Atlántica, que fue declarado Paisaje Protegido de Interés de la Provincia de Buenos Aires.

En este paraíso reina la tranquilidad. Es un sitio, las vacaciones y la desconexión se toman en serio debido a que hay poca señal de celular y el wifi solo funciona en zonas comunes.  Los residentes caracterizan la playa como el lugar ideal para descansar tanto físicamente como mentalmente. 

¿Qué se puede hacer en Arenas Verdes?

El paraje cuenta con aparts, cabañas, hosterías y dos campings, aunque el cupo de cada uno es limitado. Una de las cosas que más resaltan los turistas que conocen el sitio es que todas las instalaciones son pet friendly, con lo cual es un punto ideal para ir en familia y con mascotas. 

Se puede disfrutar del agua celeste, de largas caminatas de las playas vírgenes y de la visita al bosque. Además, en la proveeduría se puede alquilar bicicletas, tablas de surf, canoas, juegos de playa entre otras cosas. Otra actividad que destacan mucho los visitantes son los fogones bajo las estrellas. Debido a sus pocas luces eléctricas, el cielo nocturno es sumamente visible y bello. 

Arenas Verdes tiene sitios gastronómicos para deleitarse como La Fonda de Guillermina, con sus imperdibles empanadas y pastas; los complejos Sol a Sol, con sus tragos y una gran vista del atardecer, y Bisonte Club de Mar.

Si bien es un sitio para ir en familia o en pareja por la desconexión tecnológica, también hay lugar para movida joven en el bar Aloha. Este parador es perfecto para encontrarse con amigos y disfrutar de ricos tragos y hamburguesas. 

Si estás buscando tranquilidad en tus vacaciones, no hay dudas que este sitio es para vos. Playa, buena comida y desconexión ¿Qué más se puede pedir?