Para Sonali Chandra las tradiciones no son un tema que pase desapercibido y tienen un impacto claro sobre la forma en que eligió vivir su sexualidad. A sus 35 años, su historia se viralizó en las redes sociales al contar que jamás tuvo relaciones sexuales y que lleva "con orgullo" su virginidad, un tema tabú en nuestra sociedad.

"Tengo 35 años y sostengo mi tarjeta V (virgen) con orgullo", remarca la joven, quien explicó que su decisión se entrelaza con su religiosidad y la cutura propia de la India, el país de sus padres. Algo que mantiene a rajatabla pese a haber nacido y crecer en Estados Unidos.

Al respecto, la mujer aclara: "No es porque tenga miedo, aunque sé que el sexo por primera vez puede ser doloroso. Pero los "amigos con derecho a roce" y las relaciones sin compromiso no son para mí. Busco a mi alma gemela".

La historia de la joven se viralizó en la redes.

Es, sobre esta línea, que detalla que la hace tomar esta decisión de mantener su virginidad con una firme convicción que no piensa modificar por nada, según dio a conocer a través de un texto difundido en el sitio web estadounidense Insider.

"Necesito un anillo en mi dedo antes de perder la virginidad por mi única pareja. Estaría devastada si traicionara mis principios y tuviera una aventura de una noche", explicó la joven.

En ese marco hizo hincapié en que "como estadounidense indio moderno de primera generación, me complace mantener los valores tradicionales del país donde se criaron mis padres. El sexo antes del matrimonio es un tabú en la India".

La mujer sostiene que necesita "un anillo en su dedo" para perder la virginidad.

"En India, conservar el himen intacto hasta casarse es importante, ya que se asocia a la pureza espiritual que la mujer debe guardar para su marido, pero más allá del asunto religioso, también existe una presión social por conservarla, porque se estima que la familia de la novia se juega el honor al entregar en matrimonio a una virgen", apuntó Chandra.

De esta manera, promete continuar con su postura hasta poder encontrar a su alma gemela y no se desespera por la situación.