Este martes un gran temporal se desató sobre la ciudad de San Pedro, en Buenos Aires, con graves consecuencias. Es que el granizo y la lluvia sorprendieron a gran parte de la zona y ha generado importantes pérdidas materiales debido a las voladuras de techos y viviendas y locales inundados. 

Especialistas destacaron que se trató de una precipitación récord para el lugar ya que en seis minutos se alcanzaron los 36 milímetros. Hasta el momento no se ha confirmado que haya personas evacuadas.

Algo que causó enojo en los vecinos es que según destacaron en la prensa local, desde el Hospital Emilio Ruffa confirmaron que se produjo una caída del cielorraso en un área recientemente inaugurada en donde se encuentran las habitaciones.

"La cantidad de agua acumulada generó que los desagües no dieran abasto y que cediera parte de la estructura que sostienen los paneles del cielorraso. Los paneles están sanos, ya está el personal trabajando”, informaron las autoridades a La Opinión y confirmaron que el problema ya fue resuelto gracias a los empleados de mantenimiento.

Consecuencias materiales

Tras la caída de postes de luz y de árboles, desde la cooperativa eléctrica Coopser dispusieron un operativo especial para recorrer tanto la ciudad como la periferia rural y dar solución a la falta de servicios. 

“Se encuentran trabajando con las medidas de seguridad correspondientes para responder los reclamos puntuales que se han comenzado a recibir desde el inicio del temporal. La tarea demandará varias horas y recomendamos no tener contacto con instalaciones caídas a la espera de la llegada del personal de guardia”, señalaron desde la cooperativa al mismo medio.

Por otra parte, las recientes obras en la Peatonal no alcanzaron para amortiguar el caudal de lluvia por lo que varios negocios céntricos quedaron bajo el agua, incluso el Correo Argentino.

Un hombre falleció alcanzado por un rayo

Juan "Beto" López, oriundo de Río Tala, falleció luego de que lo alcanzara un rayo mientras iba en su moto en inmediaciones de calle Cielito y Lavalle. Si bien fue trasladado hasta el nosocomio regional, los profesionales aseguraron que la muerte fue instantánea y llegó hasta el hospital sin signos vitales.

Tenía 36 años y era padre de nueve hijos. En su juventud fue un reconocido jugador de fútbol y algunos de sus hijos siguen sus pasos en el club Independiente, del que él era colaborador.

Su pasión por la redonda también lo llevó a convertirse en DT, ya que dirigía junto a un familiar a la tercera división del club Las Palmeras, sitio en el que además solía hacer tareas de albañilería y mantenimiento.