En el marco del incremento a las tarifas que se dieron en los últimos meses, Crónicate muestra cuáles son los motivos que provocan el aumento desmedido en los costos y cuál es el cargo oculto que las empresas incluyen el valor final. Además, unos trucos para cuidar el consumo de energía eléctrica y así evitar facturas con altos importes. 

En distinta proporción, la suba alcanza a todos los hogares, comercios e industrias, pero ¿cuál es el principal factor que provoca el aumento desmedido en los costos? ¿Por qué pagamos el doble de electricidad de un mes a otro?

En primer lugar, es importante destacar que la causa principal es la quita de subsidios que aplicó la Secretaría de Energía. Ese factor está combinado con la suba en las tarifas de transporte y distribución eléctrica (VAD), que definió el ente regulador de la electricidad ( ENRE).

Sin embargo, a esos motivos hay que sumarle una especie de “cargo oculto” que recategoriza al usuario y eso implica que la factura se dispare, según explican asociaciones de Defensa del Consumidor.

Lo más conocido hasta el momento, era la segmentación por ingresos, N1, N2, N3. Pero a eso se le suma otra escala que va de R1 a R6 y está asociada al cargo por consumo.

Esta recategorización se hace cada dos meses, sin que el usuario lo sepa. Anteriormente, se hacía una vez al año. 

¿Cuáles son los mejores tips para cuidar la energía eléctrica?

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) sugiere pequeños trucos en la iluminación pueden marcar una gran diferencia en la próxima boleta.

• Mantener persianas levantadas y cortinas replegadas durante el día para aprovechar al máximo la luz solar. Esto reduce la necesidad de encender luces artificiales.
• Apagar las luces en habitaciones que no estén en uso, especialmente si reciben abundante luz natural.
• Evitar obstrucciones a la luz natural: no usar estanterías, biombos u otros muebles que bloqueen la entrada de luz natural.
• Antes de realizar inversiones en iluminación, es crucial identificar los requisitos específicos de cada espacio. Evaluá la cantidad de tiempo que se necesita iluminación, la intensidad requerida y la ubicación óptima de cada punto lumínico.
• Limpiar las lámparas con regularidad es clave para asegurar que conserven su luminosidad original. El polvo y la suciedad pueden reducir la eficacia de las fuentes de luz y aumentar el consumo energético.
• Cuando se renueve la pintura de tu hogar, se puede optar por colores claros ya que reflejan mejor la luz natural y reducen la necesidad de iluminación artificial.
• Sustituir las lámparas halógenas tradicionales por modelos LED: las lámparas LED son mucho más eficientes y duraderas, lo que resulta en un menor consumo de energía más ahorro.

De acuerdo con el organismo que regula la actividad eléctrica, las luces encendidas (algo que se conoce como consumo “vampiro”) pueden representar entre el 25% y el 35% del consumo total en el hogar. 

Por eso, una “iluminación eficiente” ayuda a reducir esta proporción, disminuir la demanda de electricidad y, por ende, ahorrar dinero y energía.

Además, el ENRE señala que, en comparación con las lámparas halógenas, las LED “consumen 8 veces menos electricidad y duran 7.5 veces más tiempo”. También, ofrecen una luz más clara, ideal para “optimizar la lectura recreativa y académica”.

Respecto de las luces LED, la entidad regulatoria recomienda limpiarlas con regularidad, ya que cuando están sucias o en mal estado, pueden perder hasta un 50% de su luminosidad.

Por otro lado, sugiere instalar sensores de movimiento y/o temporizadores en espacios comunes para optimizar el uso de la luz y reducir el consumo eléctrico.