Vivir del humor no es fácil, sobre todo en tiempos donde el teatro y la televisión llaman cada vez menos la atención de las nuevas generaciones frente al crecimiento exponencial del entretenimiento vía streaming o redes sociales. Sin embargo, los peces viejos como Roberto Peña saben que es mejor no nadar contra la corriente, y que lo más sencillo es adaptarse a los cambios y formatos novedosos para explayar su creatividad.

Sin lugar a dudas, el gran despegue del nombre del humorista en los medios tuvo lugar en el 2009, luego del célebre personaje “Alica, Alicate”, su interpretación de Francisco De Narváez para “Gran Cuñado” en ShowMatch. El entonces candidato político se había apersonado al estudio de Ideas del Sur para conocer a su “clon”, y junto al conductor Marcelo Tinelli, realizaron uno de los momentos televisivos más divertidos de la tevé argentina durante una campaña política.

De ahí en más, Roberto sostuvo su imagen en el ámbito público durante largos años con su mejor herramienta de trabajo, el humor, y se codeó con los mejores y más conocidos comediantes de la escena.

Pero los tiempos cambiaron y las risas también. La edición de  ShowMatch del año pasado retomó los chistes y las bromas en un nuevo segmento llamado "Politichef" (una parodia entre Gran Hermano y MasterChef, programa que entonces lideraba la competencia), y el cómico se puso en la piel de Sergio Massa junto a Anita Martínez como Malena Galmarini. No obstante, el programa televisivo no generó el mismo efecto en la audiencia, lo que provocó que muchos comediantes dudaran de su futuro y sus capacidades.

“Soy un agradecido a Marcelo Tinelli por todo el trabajo que le da a la gente, y conmigo va a contar siempre”, afirmó Peña durante una entrevista con Hernán Osse para Diario Show al respecto del fracaso del show que fue un boom en los noventa. Además, pese a haber considerado que de probarse “alguna cosita nueva quizás el resultado era otro”, aclaró haberse divertido “muchísimo” y que estaba feliz de “poder demostrar que se puede volver a hacer un ‘Jaimito’ cuidando las aristas de la actualidad”.

En el último tiempo, la pandemia afectó el trabajo y la economía de cientos de artistas y empleados del detrás de cámara y telones. Pero la suerte fue diferente para el comediante nativo de Uruguay, quien tuvo la suerte de encontrar un espacio en Polémica en el Bar (América TV), el programa televisivo creado por los hermanos Sofovich que condujo Mariano Iudica en 2021.

"Soy como un niño que juega, a la mañana le dicen que va de Batman y al otro día es otra interpretación", contó con alegría y satisfacción sobre su rol. En una oportunidad, se animó a caracterizar al delantero de la Selección Ángel Di Maria, pero también se llevó varios aplausos por encarnar al actor Mariano Martínez –quien se hizo popular en TikTok por sus desopilante videos-, o a famosos cantantes internacionales, como Luis Miguel, Julio Iglesias o Chayanne.

Peña se consideró un “humorista popular” al cual lo reconocen “abuelos” y “nietos” por sus viejos personajes humorísticos en ShowMatch y los más recientes en Polémica en el bar o Bienvenidos a bordo. “El objetivo de sacarle una sonrisa a la gente, hacerle pasar un momento ameno” a través del humor en la pequeña pantalla, sostuvo.

Ruptura amorosa y un dilema mediático por una situación de violencia de género

Su carrera profesional se convirtió en el eje principal de su vida, fundamentalmente tras la presión por las críticas recibidas tras haber confesado haber sido autor de un acto de maltrato físico hacia su expareja, Valeria Schultheis.

El imitador de Francisco De Narváez había confesado en el 2016 durante una emisión del programa Intrusos (Amética TV) haber golpeado a su por entonces esposa. “Odio la violencia familiar. Yo cometí un error, se me escapó un cachetazo en la última discusión. Es algo de lo que estoy completamente arrepentido. Pero como se ha hecho público, tengo que decir lo que opino con respecto a eso”, había manifestado por entonces, haciéndose cargo de los hechos trascendidos.

“Te puedo asegurar que es algo que hablé, que hablé con Valeria, que hablé hasta con psicólogos, que lloré. Ya hice mi descargo, por eso también estoy entero en ese punto”, había reconocido el cómico, quien se encontraba en el ojo de la tormenta por sus actos de violencia.

Sin embargo, poco tiempo después se mostró nuevamente en pareja con una figura del espectáculo que sacudió aún más el avispero: Julieta Bal, hija de Santiago y hermana de Federico.

En enero del 2021, tras cinco años de noviazgo, cortaron por no tener intenciones de agrandar aún más la familia –Peña ya es padre de tres hijos, Carolina, Abril y Santino-. “Estoy sin ningún tipo de apuro, centrado mucho en mis hijos y en mi trabajo, que son el eje de mi vida. Trato de salir, de reunirme, de mantenerme activo”, reflexionó sobre su soltería.

“Nuestras vidas dejaron de ir a la par y entendimos que antes de manchar lo que habíamos tenido decidimos tomar distancia. Ha sido un amor que no sé si podré volver a vivirlo. Tratamos de estar en contacto, quiero saber cómo está. Se vive con dolor la separación”, expuso por entonces a La Nación, y reveló que, si bien la pareja planificó en su momento compartir la paternidad, posteriormente decidieron “darle espacio” al conocerse más.

"La separación tuvo que ver con ser padres, porque estamos en dos momentos distintos. Planteamos varias veces la idea de ser padres, pero yo no quería ahora mismo porque estamos con diferentes tiempos”, cerró.