Si hay dos cosas de las que se sabe en Argentina es el dolor por emigrar y la pasión por el fútbol. Siendo un país que se formó con la llegada de inmigrantes y del que actualmente se van miles de jóvenes en busca de un futuro mejor, es conocido por la mayoría que la cultura se carga en la valija.

Lo mismo les sucede a quienes, por una circunstancia u otra, decidieron instalarse en el país. Así como los centenares de senegaleses, quienes usualmente suelen dedicarse a la venta ambulante o en negocios ubicados en distintas zonas de Buenos Aires. Pueden haber hecho miles de kilómetros desde su hogar, pero siguen llevando su bandera en el corazón y... ¿En qué momento uno siente más el amor por los colores que en un mundial de fútbol?

Esto quedó absolutamente demostrado este martes por la tarde. Senegalse jugaba su clasificación a Qatar 2022 ante Egipto y para lograrlo debía revertir el 1 a 0 que había sufrido la semana pasada. El delantero Boulaye Dia marcó el único tanto del partido y la definición se estiró hasta el alargue, en donde no hubo goles. Todo estaba en manos de los 12 pasos.

La definición fue infartante. Los jugadores erraron los primeros cuatro penales (dos por cada lado), hasta que finalmente los de Sadio Mané anotaron los tres tiros restantes, contra uno solo de su oponente, y festejaron por el triunfo que les consiguió un pase a Medio Oriente.

La clasificación de Senegal se vivió con locura en Argentina

Mientras tanto, a más de 7 mil kilómetros, en un pequeño televisor ubicado en un local de comida rápida en las inmediaciones de una estación del Tren Sarmiento, ojos atentos no se perdían ningún detalle de cada jugada. Con el corazón en la mano después de los penales, la alegría de los vendedores oriundos de Senegal fue contagiosa.

La emoción que se vivió en el estadio Olímpico de Diamniadio llegó hasta la localidad de Morón y decenas de transeúntes y clientes fueron testigos de los gritos de desahogo tras el remate decisivo.

Uno de ellos comenzó a correr en medio de la calle por la alegría y el usuario "@facudibona" logró inmortalizar este momento en un video que subió a su cuenta de Twitter y en pocas horas se viralizó.