Seis décadas de estar firmes junto al pueblo
Nuestro orgullo. Crónica es una marca registrada única e irrepetible.
¡Llegamos a los 60 jóvenes años de vida! Seis décadas de relacionarnos, diariamente, con el pueblo, al que continuamos acompañando bien firmes, como lo reza la frase de portada. No es poco tiempo haber vivido en un país plagado de diferentes momentos, que incluyeron numerosas alegrías y sinsabores, muy buenos y terribles momentos.
Seguramente cuando Héctor Ricardo García fundó Crónica en 1963, muy probablemente imaginó un montón de cosas a futuro. Y, seguramente, aunque ya no está entre nosotros, desde donde quiera que esté debe sentirse orgulloso: sus sueños se cumplieron sobradamente.
Quizá porque cuando lanzó el diario hace 60 años, ya aquel joven visionario fotoperiodista, además de un diario, probablemente imaginó un canal que vio cristalizarse, y quizá muchos otros avances que un avanzado para la época podía presuponer. De todas maneras, el periodismo cambió mucho, las comunicaciones sociales han ido mutando y avanzando tanto que es casi seguro que no proyectara lo que la sinergia termina produciendo entre todas las partes, para que un medio gráfico se amalgame con el canal, un medio radial, las muchas propuestas que permite la web, las redes sociales, la tecnología que avanzó tanto que no lo hubiera imaginado como tal.
Por eso mismo, el “Gallego” García, esté donde esté, debe estar tan orgulloso como a la vez muy sorprendido, porque aquel producto inicial creció de manera tan increíble, sin perder su mística, que quienes siguieron su posta hacen honor a su visionaria idea.
Crónica impactó desde su misma salida. Con el correr de los años, ya sin García, con otras autoridades y otros nombres propios, más el plus de las nuevas generaciones de periodistas que viven naturalmente tiempos de sinergia entre el papel, la web, la imagen y el sonido, hacen que todo fluya para que Crónica siga fiel a su gente. Los tiempos cambiaron, es cierto, pero por las espaldas de este medio pasaron crueles dictaduras, una dolorosa guerra; reflejó la vuelta a la democracia, un diciembre de 2001 sangriento, la dolarización, la pandemia... En medio de todo eso, por tres veces mostró a la Argentina alzar la copa del mundo del fútbol, contó las emociones por visitas de artistas ilustres como Queen, Paul McCartney, Serrat, Sabina, Ricky Martin, Madonna, Roger Waters y Coldplay, por citar solamente unos pocos, pero también contó cada paso de ídolos como Sandro, el Polaco Goyeneche, Palito Ortega, la Negra Sosa, Horacio Guaraní, los Redonditos, Charly García y Soda Stereo, y la lista es interminable.
Vivamos, sufrimos y también lloramos con Diego Maradona, el Potro Rodrigo, Carlos Monzón, Gilda, el mismo Sandro y Gustavo Cerati, y hasta disfrutamos de momentos únicos como Manu Ginóbili y la Generación Dorada, Carlos Reutemann, José María “Pechito” López, Guillermo Vilas, Gabriela Sabatini y la Copa Davis, cada conquista de un deportista o un equipo argentino del deporte que fuere en el exterior. Y acompañó de igual manera y hasta el final cada femicidio, magnicidios inimaginables y todo cuanto pasó en el país, para bien o para mal... De igual manera que vivió cada detalle del superclásico entre Boca-River o River-Boca con igual intensidad que cualquier partido del ascenso. En estos 60 años también reflejamos el dolor por la partida del General Perón, de Raúl Alfonsín y de Néstor Kirchner, y miles de hechos más, de los que generan emociones, de los más bellos y lindos como de los más cruentos también, con la misma pasión que se acompañó la suerte en los Oscar de "La historia oficial" y "El secreto de sus ojos".
Ese estilo único que permite que siempre el lector esté informado sobre divas como Mirtha o Susana, lo que hagan Marcelo Tinelli o Wanda Nara, y así con toda la farándula. En Crónica hay lugar para todos, poniendo aquella mística inicial que se transmite naturalmente a quien ingresa a Crónica, la misma que desde el primer día impulsó su fundador junto a quienes lo acompañaron en aquella gesta y luego tomaron la posta. En Crónica siempre la noticia fue protagonista. Cuando era voceado por los canillitas de antaño, e iniciaba su camino vespertino, para sumar poco después su edición matutina, la Argentina era otra, el mundo se mostraba diferente, y el periodismo, la esencia desde la creación del ahora multimedio, marcaba otras necesidades. Informar, rápido, preciso, hace 60 años nacía Crónica, un diario que hizo historia y marcó a fuego a varias generaciones.
Hoy más que nunca, podemos decir con orgullo que seguimos firmes junto al pueblo. La Argentina que tiene hambre, la empobrecida clase media y los jubilados que no llegan a fin de mes son presentados sin ningún tipo de filtro. Sin posicionarnos de un lado u otro de la grieta, preferimos quedarnos cerca de la gente. Después de seis décadas, donde sufrimos censuras, clausuras y hasta atentados con bombas, apostamos a ser la voz de los que no tienen voz. En un Congreso de Diarios Populares de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en Ecuador, escuché una frase interesante: “Un diario exitoso necesita de buenos periodistas que cuenten buenas historias”.
Y estoy convencido de que ahí radica el éxito de Crónica que no sólo cuenta buenas historias, sino que también se ocupa -ante un Estado muchas veces ausente- de tender puentes para resolver los problemas urgentes de una sociedad que no la está pasando bien. El emblemático edificio de Garay y Azopardo funciona como base de operaciones para la gestación de la noticia. Allí conviven el diario, la web y la TV. A pesar de los avances tecnológicos, el ADN de Crónica no se negocia. Hace en secciones clave como actualidad, política, deportes, incluido el turf, policiales, la farándula y el juego, marcaron el rumbo y Crónica se instaló en un sitial destacado.
Y cuando los diarios se transformaron y al papel le sumaron sus versiones electrónicas, como internet y su inmediatez, y la redes sociales, con sus componentes básicos desde la misma gestación de un acontecimiento, Crónica se sumó a dicha movida, para aggiornarse en un verdadero multimedio, con canales, otros medios escritos, sus sitios webs y más. Mucho más. Así, aquello que se lee en el diario, y se refleja como compañero de ruta como el canal líder de noticias, también se puede encontrar en las páginas web del grupo, en un acto sinérgico que los aúna a todos.