Esta insólita historia es digna de una película de Hollywood, ya que un hombre se quedó sin combustible en medio de la ruta. Luego de llegar a la estación de servicio en reserva, en vez de cargar el tanque del auto, con la poca plata que tenía, compró un boleto de  Lotería. Días después de la "hazaña", se enteró de que su ticket se había llevado el premio mayor que superaba los 200 millones de pesos. 

Quienes suelen jugar a la quiniela, bingo y otros juegos de azar suelen decir que nunca hay que perder la esperanza y se debe aprender a responder pronto a los momentos de inspiración o las conocidas "corazonadas" que se manifiestan en los sueños, el destino, los números y en la vida en general. 

Si bien parecen pocos los "bendecidos" por la suerte de la lotería, gracias a las redes sociales, es cada vez más cotidiano encontrar historias en las que personas se hace millonarios tras pasar por la agencia de apuestas. 

En esta oportunidad, una reconocida línea de raspaditas y quiniela, publicó en su cuenta de Twitter que un hombre de avanzada edad compró el boleto ganador de un enorme pozo millonario. Lo más cómico de este hecho es que adquirió el ticket luego de haberse quedado sin combustible en su vehículo.

Un nuevo millonario 

Era 18 de mayo cuando un hombre llamado Michael Schlemmer se quedó sin combustible mientras se dirigía de regreso a su casa ubicada en la localidad de Corbin, ciudad de Kentucky, Estados Unidos. Pese al mal momento que estaba pasando, pensó en positivo y llegó a la estación de servicio con las últimas líneas de nafta. 

En el momento que llego al local, tuvo una corazonada muy fuerte por una lotería de la región y tras reflexionar su intuición, decidió utilizar parte del dinero en la raspadita y cargo solamente un cuarto del tanque. Finalmente, se volvió a su hogar sin ni un peso en la billetera, pero con mucha esperanza de que esa pequeña boleta le daría una gran alegría. 

"Me quedé sin gasolina y me detuve en la estación de servicio. Tenía 40 dólares y compré $20 en gasolina y compré un boleto", explicó el protagonista de la historia. Asimismo, confirmó que él siempre creyó que no tenía suerte y que la mala fortuna lo perseguía, sin embargo, ese día sintió otra energía. 

Unos días más tarde, le llegó la noticia de que su ticket había sido el ganador de la lotería de Kentucky y regresó al establecimiento donde lo compró. "Simplemente, me levanté y volví a la tienda y se los mostré a los vendedores. No lo creeré hasta que no tenga el cheque en la mano", manifestó Schlemmer. 

Luego de validar los datos, la quiniela local confirmó que el hombre se ganó el premio mayor de 1 millón de dólares, lo que representa unos 220 millones de pesos argentinos. "Michael de Corbin ganó el premio mayor con un boleto raspadita de US$20", compartió la agencia en su cuenta oficial de Twitter.

Tras recibir el gran cheque, el "abuelo" Michael sostuvo que nunca se imaginó lo que le deparaba el destino, pero hizo caso a su intuición y a ese pequeño momento de confianza que lo convenció de comprar un boleto.