Elizabeth Márquez, más conocida como la "Tota", fue una de las grandes referentes de la moda durante la década de los 90 y una modelo muy requerida al rededor del mundo, de hecho, también se animó a la conducción de uno de los programas más exitosos de Julián Weich. Pese a la fama que conquistó durante su larga carrera, cambió drásticamente su vida y abandonó las pasarelas para fundar una empresa de artículos de librería y ser madre soltera.  

Nació dentro de una familia de artistas, su padre era el conocido actor y galán Carlos Coresy y su madre la destacada actriz Elizabeth Killian. Si bien creció entre estudios de grabación y cámaras, siendo muy joven decidió tomar un camino alejado a la actuación. Sus primeros pasos fueron en la publicidad, ya que desde muy chica se destacó por su gran belleza, que se asimilaba mucho a la figura de su mamá. Con el paso de los años, fue conquistando nuevas áreas del modelaje hasta que se instaló como una de las mujeres más importantes de la industria. 

La top model de los años 90

Durante la década del 90 hubo un "boom" del modelaje argentino y nacieron muchas de las figuras que aún hoy siguen siendo estrellas. Márquez deslumbró con su belleza desde que era muy chica y tras un gran comienzo en la publicidad, se le abrieron las puertas del mundo de la moda. Junto con Bárbara Durand, Valeria Mazza y Carolina Peleriti fuerin fueron las figuras de las pasarelas de las primeras marcas del país, además, protagonizaron algunas de las tapas de revistas más icónicas del momento. 

En dicha época, conoció al prestigioso a Pancho Dotto quien no solo fue su representante, sino que también mantuvo un noviazgo con él. Si bien había cariño entre ambos, la relación no prosperó y se separaron. Tiempo después inició un romance con Gabriel Carámbula, hijo del humorista uruguayo Berugo, pero tampoco funciono la unión. Pese al desamor, la carrera de “la Tota” continuó creciendo y fue una de las noteras del exitoso programa de Julián Weich "360, todo para ver" que se emitió en Canal Trece desde 1992 hasta 1995.

Una nueva vida lejos de las pasarelas 

Tras una década con mucho trabajo y viajes al rededor del mundo, en el 2000, Márquez tomó la decisión de emprender en un sueño que tenía hace muchos años e instaló su primer negocio dedicado a artículos de librería. Fue tal el éxito que consiguió la marca que debió abrir nuevas sucursales en distintos puntos del país y finalmente, abandonó las pasarelas para enfocarse de lleno a su nuevo trabajo. 

En su nueva vida como empresaria, no solo es dueña de los locales y directora creativa, sino que también diseña todo tipo de productos como cuadernos, agendas, carpetas, cartucheras y hasta mochilas.  Actualmente, también pudo expandir su empresa a través de la venta online e inició a exportar a otros países de Latinoamérica. 

La lucha para ser madre

Desde los 90, Márquez no había dejado de trabajar y sin dudas había logrado que su carrera supere el mundo del modelaje, sin embargo, algo le faltaba en su vida. Una vez que su emprendimiento de artículos de librerías se consolidó, las ganas de ser mamá se hizo muy fuerte e inició un largo tratamiento para poder serlo. Pese a todos los esfuerzos que hacía y el apoyo de su familia, la ex modelo perdía todos los embarazo. Si bien muchos le decían de abandonar la lucha, nunca se dio por vencida y la vida la recompenso. 

Hace seis años, recibió la noticia de la llegada de su única hija, Azucena. Con el nacimiento de la nena, pudo cumplir su sueño y formó la familia que tanto deseaba. Actualmente, se muestra en sus redes sociales muy orgullosa y feliz por todo lo que logró siendo madre soltera.