San Luis, con su naturaleza y su aire puro, ofrece a los turistas que se acercan a la provincia puntana en cualquier época del año distintos lugares de una belleza sin igual en la que sierras, valles y ríos sirven como escenografía de momentos compartidos por niños, jóvenes y familias.

Quienes decidan recorren San Luis podrán descubrir el cielo puntano con astroturismo. O vivir costumbres que trascienden el tiempo a través de paseos por granjas, estancias y establecimientos rurales que se conservan con el paso de los años.

También la provincia brinda la oportunidad de que los turistas realicen visitas guiadas en la ciudad de San Luis y en Villa Mercedes que cuentan la historia y los sueños de los puntanos. Los caminos de naturaleza, la herencia de los mineros y la gastronomía regional son otros focos de atención que se complementan con los paisajes de un pueblo que creció en la fe.

La historia y el presente, de la mano en San Luis.

La Carolina: en un lugar del tiempo

El pueblo más alto de la geografía puntana, donde aún se rememora la fiebre del oro que cambió para siempre el lugar, allá por el siglo XVIII. La Carolina es poesía, paisajes soñados y gastronomía exquisita. Conocer este pueblo, recorrer sus calles empedradas, visitar la vieja mina de oro y observar los vestigios de una época pasada donde el preciado metal dorado forjó y destruyó sueños; es sin lugar a dudas una de las actividades turísticas por excelencia que visitantes de todo el mundo eligen.

La Carolina se ubica a 90 kilómetros de San Luis Capital, sus viviendas, la mayoría de piedra, se construyeron en cercanías a la mina, en un valle protegido por cerros cuyas figuras se asemejan a gigantes dormidos. A finales del siglo XVIII este lugar fue el epicentro de la mayor fiebre del oro que se haya registrado, en el país. Cuando se descubrió una gran veta de oro, el apacible lugar se convirtió rápidamente en un desenfreno de buscadores de aquí y de allá, que intentaban cambiar sus destinos, sus vidas, su suerte. 

San Francisco del Monte de Oro: aventura y escenarios de belleza sin igual

El lugar que eligió Sarmiento para dar sus primeros pasos en la educación; capital nacional de la educación pública. Al pie de las sierras Michilingüe, con una altitud media de 796 msnm, entre frutales que dominan sus alrededores, molles, algarrobos y palmeras caranday. En medio de un valle, surcado por ríos, y rodeado por las Sierras Centrales y las de Socoscora, cautivante San Francisco del Monte de Oro invita a ser protagonista de aventuradas actividades en escenarios de inimaginable hermosura.

Dividida en dos zonas por el Río San Francisco, la Banda Sur, el circuito cultural recorre su historia, tradiciones y progreso. La Capilla San Francisco de Asís: Centro generador del pequeño caserío de sus primeras épocas se erige entre antiguas construcciones de adobe: Algunas originarias de fines del Siglo XVIII. La Escuela Rancho fue la Primera Escuela fundada por Domingo Faustino Sarmiento, al tener éste apenas 15 años. Declarada Monumento Histórico Nacional en 1941. Museos, capillas, bibliotecas y otros tantos espacios de valor histórico completan el circuito sur.

San Luis ofrece distintos atractivos para los turistas.

Otros espacios igualmente deslumbrantes se ubican en este territorio, entre ellos son de destacar el Salto Chico, que el visitante podrá admirar camino al Salto Escondido, y las Cascadas del Río Gómez, un pintoresco paisaje que luce vestigios selváticos. Los paisajes de ensueño cautivan a aquellos que se dejan llevar por las sensaciones que su entorno provoca, San Francisco del Monte de Oro ostenta sus baños naturales y sus acondicionados espacios recreativos y de relax, convirtiéndolos en un ineludible destino. Imponente, magnífico, y soberbio el Salto Escondido cae desde casi 70 metros de altura, deslizándose sobre un paredón rocoso rendido ante sus encantos seduce a quien lo contempla

La Laguna Azud, la Costanera del Río Claro, el Río Socoscora y la Quebrada de López. Canteras y Minas, de oro y cuarzo en El Rincón. Las Minas de Litio y Rodeo de Cadenas, Magnífico yacimiento de arte rupestre donde las pinturas fueron realizadas por civilizaciones pasadas, sobre aleros verticales de un inmenso peñasco. 

Potrero de Los Funes: corazón de las sierras centrales

Potrero de Los Funes enamora con la belleza de un valle rodeado de sierras, pleno de naturaleza y una infraestructura que asegura una experiencia inolvidable

Cuenta con un embalse en el que destaca el Hotel Internacional Potrero de los Funes, elegido en todo el año por turistas que arriban al lugar desde los puntos más distantes del País y del mundo.

Este lugar conjuga las bellezas naturales y la infraestructura con una amplia variedad de alojamientos, parques naturales, senderos, saltos de agua y actividades para todas las edades. 

Se encuentra a solo 20 minutos de la ciudad capital de San Luis, por la Ruta Provincial N° 18.  

El Trapiche: naturaleza pura

En sus calles mágicas se combinan la naturaleza y la historia de un pueblo de fines del siglo XVIII. A 40 km al noroeste de la ciudad de San Luis, entre las últimas estribaciones de las sierras puntanas, se encuentra el pintoresco valle que circunda el Río Trapiche, donde se encuentra esta villa turística de veraneo, conocida como El Trapiche, a 1.050 metros sobre el nivel del mar, entre fértiles tierras con cultivos extensivos que franquean las lomadas vecinas.

La arquitectura del lugar cuenta la historia que en tiempos de la colonia, en la zona existió el primer molino o trapiche, que era utilizado para pulverizar el mineral aurífero que era extraído de la mina La Carolina, ubicada a escasos kilómetros del lugar. De la utilización de esta antigua herramienta minera deriva el nombre de la localidad.

Naturaleza y aire puro en pleno territorio puntano.

Enmarcada por los cerros Trapiche, Virorco y las Sierras Grandes de San Luis, que alcanzan los 2.150 metros sobre el nivel del mar, cuenta con acogedoras hosterías, cabañas, camping, restaurantes y confiterías que hacen que la estadía sea muy reconfortante.

El Trapiche, invita a la realización de diferentes alternativas recreativas en pleno contacto con la naturaleza. Ecoturismo, turismo de aventura, turismo arqueológico, pesca, trekking, cabalgatas, o simplemente disfrutar el día relajados mientras se contempla el paisaje, colmado de arboledas que embelesan los caprichosos laberintos del rio Trapiche, cuyas aguas poseen propiedades potables y medicinales, se desliza por una sutil pendiente que atraviesa praderas y colinas colmadas de alamedas, alfalfares y plantaciones de toda clase que conforman el valle.

No se puede dejar de conocer la iglesia Nuestra Señora de la Sierra, el monumento que homenajea al primer trapiche, el paseo minero y los morteros de El Trapiche, huellas vivientes del convulsionado pasado de la cultura ancestral de los aborígenes de las sierras de San Luis.

Villa de Merlo: entre los destinos más elegidos del país

Al pie de las Sierras de los Comechingones, la Villa de Merlo es la mezcla perfecta entre microclima, gastronomía y naturaleza en su máxima expresión. Principal destino turístico de San Luis, posee una inagotable riqueza cultural e histórica que se fusiona con los servicios hoteleros y la variedad de opciones turísticas.  

Se encuentra a 198 km de la ciudad de San Luis. En el centro de la ciudad se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, construida en el siglo XVIII con adobe. El Museo del Poeta Antonio Esteban Agüero está ubicado en la antigua casa del poeta documentando su vida y su obra. Un camino al este de la ciudad sube al Mirador del Sol, con vistas panorámicas únicas del cordón montañoso y el Valle del Conlara. 

Con su microclima uno de los tres únicos en el mundo asegura cielos limpios y soleados con temperaturas ideales para disfrutar de la naturaleza. La Villa Turística de Merlo ocupó el séptimo lugar entre los destinos más visitados del país en la temporada de verano.

Su gran atractivo además de paisajes que deslumbran, es la belleza natural, alojamientos y gastronomía de primera calidad. Aventura, paseos, paisajes, historia y conectividad que acerca.

Uno de los rincones donde la historia se vuelve presente.

Villa Mercedes: la de la mítica Calle Angosta

Villa Mercedes es la puerta de ingreso a las llanuras del sur puntano, lagunas, chacras y estancias que invitan a la pesca y actividades recreativas rurales, brinda una amplia diversidad, donde es posible disfrutar de atractivos naturales, expresiones urbanas y cultura rural. Con su mítica Calle Angosta, “la de una vereda sola”, ofrece el Río V con sus múltiples propuestas recreativas, museos y el Parque La Pedrera,  una megaobra cultural-deportiva sin precedentes en el país.  

Fundada en la margen norte del Río Quinto, hoy la ciudad se ubica hacia ambos lados en el cruce de las RN 7 y RN 8.  Nació como fortín para convertirse en posta después. Cuenta con un trazado urbano moderno, con calles anchas, flanqueadas por frondosas arboledas donde se fusionan exquisitos estilos arquitectónicos. Se destacan el espléndido edificio de la Iglesia Nuestra Señora de las Mercedes de estilo neoclásico toscano, el Palacio Municipal, de influencia renacentista y sus escuelas-palacio. 

Ciudad de San Luis: puerta a un sinfín de bellezas

La capital provincial fusiona la arquitectura moderna con la de siglos pasados entre calles angostas y plazas, enclavada en medio de una tierra de Jarillares, retamas, quebrachos blancos, algarrobos y chañares, poblada de aves de todos los tamaños y colores, enmarcados por la Sierra Central de San Luis junto al Río del mismo nombre.

El territorio fue habitado por diversas naciones indígenas: huarpes, diaguitas, comechingones, vio la llegada del conquistador español en el siglo XVI, convirtiéndose más tarde, en la primera provincia como ciudad Cabildo en adherir al movimiento revolucionario de mayo de 1810. En las últimas décadas experimentó un fuerte proceso de reconfiguración productiva vinculado al desarrollo de la actividad industrial y evolución tecnológica que la ubica a la vanguardia de las grandes capitales del mundo.

Villa de La Quebrada: capital de la fe

La localidad, distante a 38 km de la ciudad Capital, es uno de los centros de la fe de San Luis. Miles de personas visitan el pueblo en busca de la bendición del Santo Cristo de la Quebrada. En Semana Santa y para la fiesta patronal el histórico templo y vía crucis reciben a miles de fieles de San Luis y vecinas provincias.

Ubicada junto a la enorme mole del cerro Tinaja, el templo se erigue como refugio de la sagrada imagen del cristo. A su lado, otro de los lugares icónicos de Villa de la Quebrada es el Vía Crucis que rememora las catorce estaciones del padecimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Se trata de catorce esculturas de tamaño natural realizadas en mármol de Carrara, por el escultor italiano Nicolás Arrighi.

Dentro del templo, de una sola nave, a un costado, resplandece la imagen de Jesús Crucificado, el Cristo de la Quebrada, reliquia misionera que da nombre al pueblo y que es objeto de gran veneración.

Los Molles, un destino imperdible en el corredor de Los Comechingones

Caminatas, cabalgatas urbanas y bellos recorridos por las sierras invitan a disfrutar de los arroyos, ollas de agua y cascadas de este lugar bendecido por la naturaleza.

Los Molles se encuentra en el faldeo de las Sierras de los Comechingones, a 11 kilómetros de Merlo y a 200 kilómetros de la ciudad capital. Los Molles fue fundada el 23 de septiembre de 1964 en medio de un imponente entorno natural que maravilla a vecinos y turistas. Su nombre le rinde homenaje al bosque de añosos molles que se extiende desde la ladera serrana hasta el Valle del Conlara, árboles coposos, de hojas verdes persistentes.

Se pueden realizar caminatas urbanas gratuitas que invitan a conocer la historia y costumbres del lugar. También hay recorridos serranos espectaculares por senderos rodeados de bosques autóctonos, increíbles caídas de agua y arroyos serranos: Trekking a la Cascada del Aguilucho, Caminata a los Siete Saltos, Senderismo por la Ecosenda de los Sentidos y a la Aguada del Bosque. Todos estos son paseos que presentan recorridos con distintas dificultades y exigencias. 

El Sagrado Corazón de Jesús es el patrono de Los Molles. La capilla en su honor se encuentra frente a la plaza San Martín, plaza principal de la localidad, se trata del mismo lugar que antiguamente frecuentaban sacerdotes misioneros, y donde se reunían los vecinos para rezarle a su santo patrono.