Sale a la venta en Argentina el fármaco que Elon Musk utiliza para adelgazar
El polémico magnate Elon Musk ha vuelto a estar en boca de todos al declarar que para adelgazar combina el ayuno con un fármaco contra la diabetes. Este medicamento solo puede adquirirse con prescripción médica, pero aún no está aprobado para usarse con ese fin.
¿Solución a la obesidad?
La tasa de obesidad en el planeta es muy alarmante, en Argentina el 70% de mujeres no están contentas con su cuerpo, pero según los especialistas su erradicación no depende de dietas milagrosas. El último famoso que ha causado revuelo con este tema ha sido Elon Musk, que tuiteó que para mantenerse en forma hace ayuno y toma un medicamento aprobado en Estados Unidos para el tratamiento de la diabetes y la obesidad.
Debido a su comentario, ha habido un desabastecimiento del fármaco, poniendo en peligro que llegue a las personas que lo usan para controlar el nivel del azúcar en la sangre. Wegovy es el nombre que recibe el fármaco semaglutida, un medicamento se utiliza para tratar la diabetes tipo 2, el sobrepeso y la obesidad y que en Argentina está siendo analizado para que se autorice su venta por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Belén de Juan, CEO de Consulta Fit, advierte de los posibles riesgos y efectos secundarios de este tipo de fármacos para adelgazar y pide cautela para aquellos que buscan bajar de peso con productos como este. "Seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico siempre deben ser las prioridades y, en caso de querer ir más allá, ha de hacerse bajo supervisión y receta médica", añade la profesional.
Siempre con la prescripción de un facultativo
Marianela Aguirre Ackermann, doctora especialista en Nutrición y Diabetes (MN 151.867) y coordinadora del Grupo de Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), ha comentado que este medicamento es una opción más dentro de todas las que hay disponibles.
“Liraglutida 1,8 miligramos, cuyo marca comercial es Victoza está indicado para el tratamiento de la diabetes tipo 2 -detalló la experta-. En tanto, liraglutida 3,0 miligramos es Saxenda y está indicado para tratar sobrepeso y obesidad en mayores de 18 años y obesidad en mayores de 12 años”.
El medicamento se reguló en Argentina en 2018. “Se trata de la misma droga, con diferentes dosis y diferentes nombres comerciales según su uso”, puntualizó Aguirre Ackermann. “los resultados de su utilización se observan en conjunto con cambios del estilo de vida”.
La diferencia entre liraglutida y semaglutida es su duración, ya que el segundo se usa una vez por semana. Además, “estudios comparativos demostraron que es superior respecto a la pérdida de peso”, apuntó la nutricionista. “Los ensayos de liraglutida demostraron que promueve un descenso del 8% en 56 semanas mientras que los voluntarios que usaron semaglutida perdieron 14,9% de peso en el mismo tiempo”.
“Son drogas seguras y efectivas”, indicó Ackerman. “Además, son de venta exclusiva bajo receta y según las indicaciones médicas”.
El médico nutricionista Alberto Cormillot (MN 24.518) indicó que “se trata de una droga muy buena porque tiene dos efectos, regula el apetito y regula la cantidad de azúcar que hay en la sangre. Tiene la propiedad de estimular al páncreas para que produzca más insulina. Además, las células del páncreas, que son las que fabrican insulina, que se han muerto o adormecido empiezan a revivir y hay más células del páncreas resolviendo el tema del aumento del azúcar, la hipoglucemia”.
Sobre el tratamiento con semaglutida para adelgazar, Cormillot dijo que “la obesidad es una enfermedad crónica y las enfermedades crónicas requieren tratamiento crónico, el tratamiento viene para quedarse. Es igual que una persona hipertensa que se tiene que tratar durante el resto de su vida”. El especialista encontró que un beneficio de este fármaco es que tiene muy pocos efectos secundarios.
Aguirre Ackermann señaló que “promueve saciedad a nivel del sistema nervioso y al mismo tiempo estimula la secreción pancreática de insulina”. “GLP1 es una hormona que se produce en el intestino y se libera post ingesta de alimentos, actuando a nivel central para frenar la ingesta -detalló la especialista de la SAN-. Lo que ocurre es que GLP1 tiene vida media de dos minutos y es clivada (degradada) por la enzima DPP4, por lo que lo novedoso de este análogo es que tiene una modificación que hace que su vida media prolongue su acción”.
“Lo bueno de este medicamento es que hay receptores de GLP1 en varios órganos, con lo cual hay mecanismos que mejoran otros aspectos”, puntualizó la especialista sobre la disminución de la grasa hepática y la mejora de la resistencia a la insulina.
Cormillot explicó que “el fármaco se aplica una vez por semana a través de una inyección subcutánea y no necesita ser administrado por personal de la salud, sino que lo hace el propio paciente”. “Es como la insulina, viene en una jeringa que es autoadministrable”.