Las negociaciones entre el Gobierno Nacional y la administración de Jorge Macri por el traspaso de las 31 líneas de colectivos que operan exclusivamente en la Ciudad de Buenos Aires encendieron las alarmas en el sector del transporte. Las cámaras empresariales del AMBA advirtieron sobre una inminente reducción en la frecuencia de los servicios, especialmente durante la noche y los fines de semana, debido a la falta de subsidios y la incertidumbre en torno a la estructura de costos.

A partir de septiembre, el Estado solo financiará las 113 líneas de colectivos que operan tanto en la provincia de Buenos Aires como en CABA, dejando sin cobertura a las líneas que operan únicamente en Buenos Aires y sus alrededores. 

Esta medida aún debe ser oficializada en el Boletín Oficial, pero las empresas de transporte ya comenzaron a reducir sus servicios ante la falta de actualización de los ingresos.

Luciano Fusaro, presidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), señaló que las empresas ya han empezado a recortar servicios, y que la situación podría agravarse si no se ajustan los subsidios

Según datos de AAETA, en agosto se registró una disminución del 4% en la frecuencia de los días hábiles y del 7% en los domingos en comparación con el mismo mes del año anterior.

El 26 de agosto, las empresas de transporte emitieron un comunicado advirtiendo sobre las consecuencias de la reducción de servicios para evitar una parálisis total del sistema. 

Además, subrayaron que el reciente aumento tarifario del 12 de agosto, que elevó el precio del boleto en un 37%, no tuvo un impacto significativo en la economía de las empresas, ya que se utilizó principalmente para compensar la falta de subsidios.

 Las cámaras empresariales del AMBA advirtieron sobre una reducción en la frecuencia de los servicios, especialmente durante la noche y los fines de semana 
. Las cámaras empresariales del AMBA advirtieron sobre una reducción en la frecuencia de los servicios, especialmente durante la noche y los fines de semana 

Es así que, a partir del domingo pasado, las cámaras empresariales del AMBA anunciaron una reducción en los servicios nocturnos y durante los fines de semana, dado que las empresas no podrán cubrir los costos tras la disminución de los subsidios. Este recorte afectará directamente a los usuarios que dependen de estos servicios, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.

En este contexto, la administración de Jorge Macri propuso negociar un plan de seis meses para asumir gradualmente los costos de las 31 líneas de colectivos que operan en la Ciudad, ya que actualmente no está en condiciones de asumir la totalidad de la carga financiera. 

El Poder Ejecutivo está en conversaciones con el gobierno porteño para delegar el mantenimiento de estas líneas (4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151), cuyo costo asciende a aproximadamente $8.500 millones.

El traspaso de estas líneas, según lo establecido por la modificación del Decreto 656 de 1994, implicará que la Ciudad de Buenos Aires asuma la responsabilidad total de estas rutas, incluidas las tarifas y el mantenimiento, sin el apoyo financiero del gobierno nacional. 

Esto también incluye la eliminación del descuento del boleto integrado del sistema Red SUBE, lo que aumentará los costos para los pasajeros que necesiten hacer múltiples viajes dentro de un rango de dos horas.