La temperatura máxima registrada este martes en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores fue la más alta de los últimos 65 años, según los registros históricos del Servicio Meteorológico Nacional.

De acuerdo a lo que informó el organismo, a las 16.05 el termómetro marcó 41,1°C. "Es la segunda marca más alta desde 1906", precisó a través de las redes sociales.

La última vez que se habían superado los 40 grados en el área metropolitana fue el 18 de diciembre de 1995, cuando el mercurio llegó a la marca de 40,5 grados.

El Servicio Meteorológico comenzó a tomar registros continuos e históricos sobre la temperatura en 1906. Desde ese momento, el registro de este martes fue el segundo más elevado de todos los tiempos.

El récord, por ahora, data de 1957. El 29 de enero de ese año se registraron inéditos 43,3°C. Sin los ambientes climatizados ni los modernos métodos de refrigeración actuales, ese día la Capital estuvo en jaque. El clima sofocante provocó una alta demanda de socorros médicos y hubo 11 víctimas fatales.

¿Qué pasó con los cortes de luz?

Sin llegar a ese extremo, la jornada de este martes tampoco fue fácil en el área metropolitana. Principalmente debido a los cortes del suministro eléctrico, provocado por la alta demanda para paliar el calor. La empresa Edenor informó que la salida de servicio de una línea de alta tensión fue la responsable de que 700 mil usuarios de la zona noroeste de la ciudad se quedaran sin energía: Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Coghlan, Núñez y Saavedra fueron los barrios más afectados. En otros puntos del conurbano también hubo denuncias de vecinos sobre episodios similares.

¿Cómo seguirá el tiempo en la Ciudad de Buenos Aires?

De acuerdo al pronóstico oficial, no se prevé que en estos días se vaya a superar aquella marca histórica. Para el miércoles, por ejemplo, se prevé una máxima de 32 grados. Sin embargo, el calor seguirá siendo intenso y se aguardan picos de 39 y 40 grados para el jueves y viernes. La ola de calor seguiría hasta el sábado y recién para el domingo se esperan algunas lluvias que traigan un poco de alivio (no demasiado).