¿Quién fue San Cayetano y cuáles son las oraciones para pedirle pan, salud y trabajo?
Pan y trabajo, las dos primeras razones por las cuales se le reza a San Cayetano, un hombre proveniente de una familia de nobles que dedicó su vida por completo a ayudar los más pobres.
Cada 7 de agosto se celebra el día de Cayetano, hijo de una familia noble que se dedicó a ayudar a enfermos en estado de extrema gravedad, estableció una orden de clérigos regulares y bregó por la reforma de la Iglesia Católica.
Junto con Juan Marinoni, creó los Montes de Piedad, organizaciones dedicadas a prestar dinero a los más pobres con intereses muy bajos, para lograr que escaparan de la usura de su tiempo.
Cayetano nació el 1 de octubre de 1480 en Vicenza, Italia, en el seno de una familia acomodada, la de los condes de Thiene. Estudió Derecho en la Universidad de Padua.
De joven sintió un llamado a llevar una vida austera y brindar ayuda a los más necesitados. Durante su paso por la Tierra propagó un mensaje de entrega al prójimo y predicó con sus acciones.
Cuando fundó la sociedad Oratorio del Amor Divino y la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, su fundación de los Clérigos tenía como premisa el subsistir sin pedir nada y con las limosnas que entregaran los fieles. Esto se debe a que él tenía la convicción de que la Iglesia Católica debía priorizar a los más pobres y de que los sacerdotes debían llevar una vida desprovista de lujos materiales.
En 1547 Thiene enfermó gravemente. Los médicos le aconsejaron que se acostara sobre un colchón de lana. Sin embargo, Cayetano no quiso y pidió: “Mi Salvador murió sobre una tosca cruz. Por favor permítame a mí que soy un pobre pecador, morir sobre unas tablas”. De esta manera murió el 7 de agosto de ese año.
Fue entonces cuando el papa Clemente X lo declaró santo en 1671, tras comprobarse que obró varios milagros.
San Cayetano en Buenos Aires
El Santuario de San Cayetano en Buenos Aires está ubicado en el barrio porteño de Liniers. En esta localidad se congregan miles de fieles para agradecer y pedir al Patrono del pan y del trabajo.
La creencia por este Santo arribó a la zona de Liniers en 1875 con las monjas del divino Salvador, que fundaron una capilla y un colegio dedicados al patrono de la Providencia, tras lo cual se construyó el templo en 1900 y fue consagrado parroquia en 1913.
No obstante, recién en la crisis de 1930 la devoción por San Cayetano se volvió popular, ya que ante la desesperación de los sectores obreros, el párroco Domingo Falgioni organizó una pastoral que impulsó la veneración del santo, que comenzó a ser el del "pan y el trabajo".
Fue así como se hizo tradición en el país la concurrencia masiva de trabajadores locales y de países limítrofes cada 7 de agosto para pedir o agradecer por el trabajo y sus intenciones particulares.
3 oraciones para pedir por pan y trabajo a San Cayetano
Oración 1 de San Cayetano
¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico, me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.
Santísima Trinidad, ¡Oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia, por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas, a Ti portento de toda caridad, te pido por los míos casa, vestido y sustento.
Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guíe nuestro destino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento.
Oración 2 de San Cayetano
¡Oh glorioso San Cayetano, Padre de la Providencia! No permitas que en mi casa me falte la subsistencia y de tu liberal mano una limosna te pido en lo temporal y humano.
¡Oh glorioso San Cayetano! Providencia, Providencia, Providencia.
(En este punto se expresan las gracias que se desea obtener).
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Jaculatoria. Glorioso San Cayetano, interceded por nosotros ante la Divina Providencia.
Oración 3 de San Cayetano
Glorioso San Cayetano, aclamado por todos los pueblos, Padre de Providencia, porque socorres con grandes milagros a cuantos te invocan en sus necesidades: acudo a tu altar, suplicando que presentes al Señor los deseos que confiadamente deposito en tus manos.
(En este punto se expresan las gracias que se desea obtener).
Haz que estas gracias, que ahora te pido, me ayuden a buscar siempre el Reino de Dios y su Justicia, sabiendo que Dios (que viste de hermosura las flores del campo y alimenta con largueza las aves del cielo) me dará las demás cosas por añadidura. Amén.