Un pescador que estaba desaparecido y que fue encontrado muerto dentro de un tiburón capturado en la zona donde había sido reportado su paradero.

Diego Barría tenía de 32 años, era padre de tres hijos. Era mecánico y chofer de un camión en la ciudad de Comodoro Rivadavia, de donde era oriundo.

Una de sus pasiones era hacer  travesías con camionetas estilo jeep. “Una leyenda popular y duradera, el CJ-5 probablemente ha registrado más millas en caminos irregulares que cualquier otro Jeep”, escribió Diego en una de sus publicaciones en Facebook, donde se lo ve arriba de una camioneta.

Su esposa, Virginia Brugger, compartía en su cuenta de Facebook las diferentes actividades que realizaban en familia. 


Fue el pasado 18 de febrero el último día en el que la familia de Diego supo algo de él cuando salió en cuatriciclo a pasear por Rocas Coloradas. Un lugar que pescadores de todo el país frecuentan. Ese día no regresó y su esposa hizo la denuncia. 

La angustia para la familia comenzó cuando  hallaron el cuatriciclo Yamaha Rapto. y todo parecía indicar que había tenido un grave accidente.

Pero todo cambió en horas de este domingo cuando personal de Prefectura Naval indicó que dos pescadores de Caleta Córdova reportaron haber encontrado restos humanos en un cazón de 1,50 metros.

Según efectivos policiales, las partes se encontraron “al retirar las viseras” del animal marino, donde había restos humanos.

Su familia por un tatuaje supo que era él.