La fiebre oropouche tomó relevancia hace algunas semanas, luego de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitiera un alerta epidemiológica por un aumento de casos en Brasil, Bolivia, Perú, Cuba y Colombia. La enfermedad, que se manifiesta a través de síntomas similares a los del dengue, genera preocupación entre las autoridades sanitarias ya que actualmente no existen vacunas ni tratamientos específicos disponibles para tratarla.

Mientras se fortalece la vigilancia epidemiológica en la región, crece la preocupación por un posible aumento de casos en el Norte argentino de cara a la temporada de verano y la proliferación de los mosquitos que son vectores de la enfermedad.

El último comunicado del Ministerio de Salud de la Nación que menciona a la fiebre oropuche data de mayo de 2024 y detalla que las regiones donde se registra la presencia de los principales vectores son el NEA y NOA y las provincias de Córdoba y Mendoza.

¿Qué es la fiebre oropuche?

El Oropouche es una enfermedad que se propaga principalmente entre las personas a través de la picadura de un insecto comúnmente conocido como jején (Culicoides paraensis). El mosquito Culex quinquefasciatus también puede estar involucrado en la transmisión.

Fue detectado por primera vez en 1955 cerca del río Oropouche en Trinidad, seguido de varios brotes en Brasil hacia fines del siglo pasado. En 2024, se han reportado más de 7.700 casos en cinco países de las Américas: Brasil, Bolivia, Perú, Cuba y Colombia.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?

Los síntomas pueden durar de cinco a siete días e incluyen aparición repentina de fiebre, dolor de cabeza, rigidez en las articulaciones, dolores y molestias y, en algunos casos, fotofobia, diplopía (visión doble), náuseas y vómitos persistentes. En raras ocasiones, pueden presentarse casos graves con meningitis aséptica. 

Según el Ministerio de Salud de Brasil, algunos pacientes pueden presentar una recaída con manifestación de los mismos síntomas o simplemente fiebre, dolor de cabeza y mialgias después de una o dos semanas desde las manifestaciones iniciales.

La recuperación completa puede tardar varias semanas. Además del reposo y la hidratación, el tratamiento de los síntomas puede incluir medicamentos para reducir la fiebre y el dolor. Actualmente no existe un tratamiento o vacuna específica para curar la enfermedad, pero la infección con cualquier genotipo (se identificaron cuatro) debería generar anticuerpos para proteger contra futuras reinfecciones.

¿Cómo diferenciar la fiebre oropuche del dengue?

Dado que el oropouche presenta manifestaciones clínicas similares en personas infectadas al dengue y otros arbovirus, es importante que los profesionales de la salud lleguen a diagnósticos diferenciales y traten a los pacientes en consecuencia.

El diagnóstico de la enfermedad causada por el virus oropouche se establece mediante la detección de anticuerpos, o detección de ARN viral en sangre, mediante una prueba de PCR. La viremia es muy breve y suele estar presente durante los 2 primeros días de la enfermedad.

Una característica que diferencia a esta patología del dengue es su presentación. Generalmente la persona afectada presenta fiebre y dolores durante unos días y luego desaparecen. Al cabo de una semana, la enfermedad regresa, hasta que vuelve a desaparecer.

Asimismo, el paciente diagnosticado con dengue puede comenzar a sentir un dolor abdominal intenso y, en el peor de los casos, puede experimentar una hemorragia interna, lo que no ocurre con el oropouche.