¿Te acordás de los fidget spinners, los "aparatitos" que daban vueltas sin parar en manos de niños y niñas en 2017? En 2021 el juguete de moda mutó y ahora tiene una nueva versión, que son los pop it.

No hay un gran misterio: son juguetitos sensoriales y antiestrés de silicona que causan sensación en recreos y columpios. Además, tiene la ventaja de que, además de ser simple, tiene un precio más que accesible. En algunos lugares puede conseguirse a partir de 250 pesos.

Tienen dos caras con un relieve de semiesferas que cambia: al apretarlas con el dedo las bolitas se aplanan y emergen en el otro lado del juguete.

No sólo son gustosos al tacto, sino que el sonido que hacen al utilizarse puede resultar ASMR (autonomous sensory meridian response o respuesta sensorial meridiana autónoma, como unas ‘cosquillas cerebrales’) a algunos adultos.

Qué son los fidget toys

Estos juguetes se enmarcan dentro de los denominados fidget toys o juguetes antiestrés. Están pensados para manipular, ya sea girando, presionando o estrujando. Nacieron para “autorregular el estrés y la ansiedad en niños con hiperactividad o TDAH, déficit de atención, problemas de concentración, autismo, etc”, como define la juguetería inclusiva Hop Toys en su web, pero su uso se ha extendido a todo el público.

Otros juguetes que entrarían en esta categoría de fidget toys serían ese muelle de colores fluorescentes que tanto gustó en los 90 o tubos flexibles que adoptan diferentes posiciones.

Según una investigación liderada por Katherine Isbister, de la Universidad de California, a algunas personas manejar nerviosamente un objeto les ayuda a mantenerse concentrados durante tareas o reuniones largas o a encontrar la calma.

“Aunque la investigación aún está en curso, la experiencia práctica de los terapeutas y las reflexiones de adultos y niños sugieren que pueden ser útiles para el apoyo emocional y cognitivo”, apunta en un artículo de The Conversation.

Día de la niñez en números

Según un informe de la consultora Focus Market, el gasto promedio esperado en regalos será de $1.534, mientras que la mayoría de las familias optarán por adquirir los productos a través de la venta online. De acuerdo a lo relevado, los juguetes tienen un precio base de $999 y llegan hasta los $ 40.000 en el caso de consolas de juegos o monopatines eléctricos. Asimismo, entre los más elegidos están los muñecos, las cartas y los autitos de colección.

"Teniendo en cuenta que el año pasado las ventas habían caído un 20 % frente a un 2019 que también había sido malo, el objetivo está en recuperar el terreno perdido en volumen en 2020 e intentar acercarse a las de hace 2 años", aseguró en diálogo con Crónica el analista económico Damián Di Pace. 

"Para la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), 3 de cada 10 comercios tienen incertidumbre frente a la expectativa de ventas para esta fecha. Aunque, 5 de cada 10 se han stockeado para prepararse en la previa haciendo una elección muy selectiva de aquellos productos que tendrán mayor nivel de demanda", agregó.

Consultado por este medio, Emmanuel Poletto, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, precisó: "Estamos con mucho optimismo, ya superamos el nivel de venta del año pasado, donde la mayoría de ellas se habían concretado por el canal online. Si bien lo virtual es furor, el argentino está yendo más a las jugueterías porque le gusta tocar los productos y ser asesorados por un vendedor, además hay que destacar que la gente está saliendo más por el avance del plan de vacunación, y gracias a eso está mejorando la venta".

"Nuestro objetivo es superar el nivel de ventas del 2019, el año anterior a la pandemia, aunque es un piso bajo. En el 2018 empezamos a caer con las devaluaciones y las altas tasas, pero vemos que estamos recuperándonos, también por el programa Ahora 12 y Ahora 18", detalló y remarcó:  "Al haber bajado las tasas de interés la mayoría de las jugueterías están aceptando estos planes de financiación en cuotas fijas sin interés".