Corría el año 1984 cuando los hermanos Xavier y Luis Font tuvieron la idea de fundar un grupo de música pop-electrónico que saliera de las clásicas melodías españolas de la época. De esta manera, tras incorporar a Manuel Arjona Velasco y Gard Passchier, se creó “Loco Mía”, una banda que se destacó por el uso de grandes abanicos, prendas barrocas, zapatos en punta y que se desarrollaron como los relacionistas públicos de una famosa discoteca de Ibiza.

Durante varios años trabajaron en completo anonimato, pero en 1987 su performance fue registrada por las cámaras del grupo “Duran Duran” y su fama estallo. Es en este mismo año, llamaron la atención del cantante Freddie Mercury quien los conoce durante la celebración de su cumpleaños y le abrió las puertas de la industria musical mundial. 

Un comienzo próspero, pero con tropezones: 

Desde el primer momento, la popularidad se convirtió en un conflicto de intereses, de hecho, antes de grabar el primer disco, se dio el primer cambio de integrantes, dejando a fuera a Gard Passchier e incorporando a Carlos Armas, un estudiante de arquitectura español. Dado que era un joven desconocido para los demás, Luis se marchó y, rápidamente, se buscó un sustituto: Juan Antonio Fuentes Ferret, bailarín y estudiante de arte dramático

Finalmente, a fines de 1989, publicaron el primer disco del cual se desprendieron 3 sencillos sumamente reconocidos en todas las partes del planeta: “Loco Mía”, “Taiyo” y “Rumba, Samba Mambo”. Cada uno de ellos contó con su video promocional y superó las 1.7000.000 copias vendidas, lo que ayudó a que lograran la certificación de disco de oro y platino en 10 países. 

A pocos años del lanzamiento de la banda pop española, en 1992, Javier Font convenció al grupo para separarse de la compañía discográfica que les había dado aquella primera oportunidad con el fin de establecerse por su cuenta propia y quedarse con el 100% de las ganancias, sin embargo, esto dio lugar a una serie de denuncias que concluyeron en la imposibilidad de utilizar la marca, “Loco Mía”

Loco Mía atravesó varios cambios en sus primeros años de vida. 
Loco Mía atravesó varios cambios en sus primeros años de vida. 

Una separación rápida y sin precedentes: 

A raíz de la “mala decisión” de abandonar la discográfica, quien se quedó con el poder del nombre “Loco Mía”, la separación se hizo un hecho. Para la sorpresa de todos, un año después del fin del grupo, en 1993, lanzaron una segunda generación con nuevos miembros: Antonio Albella, Pablo Robledo, Frank Romero y Luis Font, hermano de Xavier Font, cantante original. 

Si bien publicaron un tercer disco llamado “Party Time”, el éxito nunca llegó a ser del talle que tuvo la primera formación de grupo y dejaron los escenarios para 1997. Lo sucedido fue tomado como un gran fracaso, por ello tuvieron que pasar varios años para volver a saber algo de cualquiera de los jóvenes músicos que llegaron a conformar la banda. 

Hace pocas semanas, Netflix, estrenó “Disco, Ibiza, Locomia” una película bibliográfica que se basa en la historia del cuarteto español que se conformó en una discoteca con el sueño de darle un nuevo ritmo al clásico género del pop, pero se encontraron con un camino muy complejo que aseguran que está repleto de maldiciones y secretos que impidieron que el éxito sea duradero

¿Qué es de la vida de los ex Loco Mía?

Javier Font:

Fue el primero que decidió alejarse de la banda por cuenta propia, aunque al tiempo regresa como manager de “Loco Mía”, ya que Francesc Picas, primer jefe, se fue ante las exigencias de la industria musical. A pesar del paso de los años, siempre estuvo a cargo de reencontrar y reorganizar el grupo pop-electrónico, de hecho, es uno de los encargados de continuar con el legado con la ficción de Netflix. Recientemente, informó que deberá tomarse un tiempo porque padece cáncer.

Manuel Arjona:

Luego de terminar la primera generación de “Loco Mía”, actuó en la sala Bikini de Barcelona, un famoso boliche que se asemejaba a la cuna de la banda. A pesar de los inconvenientes, siempre tuvo muy buena relación con sus compañeros y volvió a formar parte de la formación del grupo musical en 2011, pero finalmente confirmó que por motivos personales debía apartarse otra vez de la formación.

Carlos Armas: 

Es quien, sin dudas, tomó el cambio más drástico en torno a su vida. Si bien después que dejó “Loco Mía” estuvo en la banda “Vatikano” con Javier Pastrana, optó por alejarse por completo del mundo artístico. Actualmente, vive en la localidad de Tenerife, donde es encargo de una tienda de moda y lleva una rutina muy bajo perfil e incluso no recuerda su pasado. 

Juan Antonio Fuentes:

Otro de los miembros de la primera generación que decidió “romper” con la fama para volver a una vida más pacifica. En este caso, desde hace varios años, está radicado en el país caribeño de Cuba, donde construyó su hogar definitivo junto con su pareja. En cuanto a lo laboral, en la actualidad, se desempeña como el encargado de una hostería.