Qué es de la vida de Roque Narvaja: es aviador, se casó con una fan y sigue luciendo con temas como “El extraño de pelo largo"
Más de 50 años después, sigue muy activo con 72 años, y el 29 de septiembre realizó un show en el teatro Broadway.
56 años después de fundar el grupo beat “La Joven Guardia”, el integrante principal, Roque Narvaja, sigue a pleno con la música y se presentó en vivo en Buenos Aires a finales de septiembre.
En el Teatro Broadway, el viernes pasado, el cordobés que aprendió a volar y que la rompió en España en los años 80, hizo su retorno a la calle Corrientes para lucirse con un repertorio de grandes canciones inolvidables.
“A mí me gustaba esa música, la estudiaba y trataba de replicarla en la banda. Lo que hacían sobre todo el baterista y el bajista. Yo no sé tocar el bajo, pero a veces de caradura tocaba la batería en La Cueva. Con Alejandro Medina y Claudio Gabis de ‘Manal’”, destacó la estrella de más de 70 años en una entrevista con Eduardo Barone.
Al ser consultado por su relación con “Los Gatos”, otra banda de beat, aseguró que: “eran rosarinos. Yo nací en Córdoba, pero soy rosarino por adopción, y por supuesto los quiero mucho. Pero los rosarinos son desconfiados. No solo con los porteños, con todo el mundo”.
“En ‘La Joven Guardia' éramos tímidos y algo miedosos. Entonces antes de intentar hacer amigos nos quedábamos callados. Pero ‘La Joven Guardia' fue muy amiga de otras bandas”, afirmó.
Entre los ejemplos que remarcó de amistades, Narvaja señaló que con “Manal” se llevaban bien. “Hiacho (Lezica), el baterista que falleció en 1980, le prestó a Javier Martínez su batería Ludwig para grabar”, empezó. “Yo le presté mi Gibson 335 a Claudio Gabis, que no sé si llego a usarla. Ale Medina lo mismo con el bajo de Enrique Masllorens (bajista de ‘La Joven Guardia’)", añadió.
“Más adelante fui muy amigo de Litto Nebbia”, continuó. “Hicimos música juntos, compusimos y tuvimos un trío con Oscar Moro en batería. No grabamos, pero tocábamos bastante”, explicó.
“Luego me hice muy amigo de Ciro Fogliatta en Madrid, un tipo excepcional. Con Pappo nos intercambiábamos yeites de viola. Pappo fue muy generoso conmigo y me pasó muchas cosas de blues. También toqué con Edelmiro Molinari, de Almendra. En esa época entre violeros había cierta complicidad”, aseguró el artista.
Luego, la conversación giró en torno al exilio de Roque Narvaja a España en 1977. “Nos fuimos con mi primera mujer y mi hijito de once meses” comenzó a explicar. “Acá estaba la Junta Militar y me habían amenazado. Me dijeron que estaba prohibido, entonces me recomendaron mis amigos ‘andate ayer’. Y a los 15 días estábamos en Madrid”, detalló.
El entrevistador aseguró que todo el conflicto empezó en el año 1972, cuando el famoso artista sacó el álbum "Octubre, mes de cambios". Ante esto, Roque destacó que esas cosas no las pensó, simplemente las hizo. “Mi rebeldía tenía que ver con una realidad personal, de cuando te sentís tratado injustamente. Pero también había pegado onda con cierta izquierda, aunque no tenía idea de quién era nadie”, explicó.
En aquel disco, el fundador de “La Joven Guardia” le había dedicado una canción a Luis Pujals, una figura importante del Partido Revolucionario de los Trabajadores y uno de los fundadores de la organización guerrillera ERP, y al Che Guevara.
“Era una especie de homenaje. Acordate que todos teníamos a este nuevo Mesías con metralleta que estaba en los posters, muy parecido a un Jesús, que era el Che. Y que nos fascinó, sobre todo a los que teníamos una formación católica muy fuerte”, afirmó.
En el viaje a España, Roque aseguró que le escribía canciones a Carlos Narea, el hijo de la directora artística de la RCA, en la servilleta de un bar y él las tocaba. “Pero no funcionó. Le llevo entonces a Carlos esa canción y me dice: ‘La necesito para Miguel Ríos’. ‘Pero yo la necesito para mí’, le contestó. ‘Sí, pero vos todavía no tenés casa de discos’”, recordó la conversación con el cantante.
“Menos mal que se la di, porque como dice Serrat fue más que un éxito”, reflexionó. “Yo formé parte de la producción de ese disco (el de Miguel Rios). Ahí toqué todas las guitarras acústicas que se escuchan”, destacó.
“El Extraño de Pelo Largo” es una de las canciones emblemáticas de “La Joven Guardia”, y apareció en los créditos finales de la película “El Extraño de Pelo Largo” de Julio Porter (1970).
Sobre cómo surgió la icónica canción, el artista afirmó que solo la compuso con una serie de acordes que le habían sonado bien en un ensayo que se los había pasado Enrique. “Primero me dijo que era una canción francesa, después se animó y me dijo que era suya”, dijo.
“Fui a casa, hice la melodía, la letra, y el estribillo que muchos me acusaron de haberlo robado de Dancing in The Street de Martha and The Vandells. Porque en el estribillo usé un recurso de la música soul, lo hacían Wilson Pickett, Aretha Franklin, muchos”, señaló.
Saliendo de su vida artística, Roque Narvaja explicó por qué se hizo aviador. “Era un berretín de pibe, yo quería volar”, aseguró. “Amo la aviación, ya volveré. Para ciertas cosas estoy un poco grande, pero puedo ser instructor. Estudié mucho para ser piloto profesional. Soy piloto de primera clase, soy el tipo que te lleva a Estados Unidos o Europa. Bueno, ahora ya no, por edad”, sentenció.
Luego, sobre el tema de su mujer, explicó que los artistas suelen tener muchas parejas, pero que estas se aburren ya que nunca pueden estar para las fechas festivas. “Mi segunda mujer, con papeles, fue una fan mía. Un día yo terminaba de hacer el Broadway en Rosario, se presenta, yo estaba sentado firmando discos, y me pone delante fotos de ella conmigo a través de los años”, destacó.
“Nos conocíamos desde sus 15 años y ahora era una señora muy linda. Laura. Fuimos a comer al lado, nos pusimos a charlar, me dio el teléfono y el mail. Una cosa llevó a la otra y empezamos a salir. No estamos juntos ya, pero yo la quiero mucho. Es familia”, remarcó. "Me considero un tipo afortunado", cerró.