El Plazo fijo tradicional es una de las inversiones más utilizadas, junto al ahorro en dólares, por los argentinos que buscan resguardar sus pesos frente a la inflación. Una las claves de las finanzas personales es destinar una porción de los ingresos a una inversión segura que funcione de respaldo económico.

En este sentido, el Plazo fijo tradicional es utilizado ya sea para desarrollar un emprendimiento o para hacer trabajar el dinero y generar un interés positivo. Sin embargo, varios ahorristas analizan si la versión UVA es más redituable.

Antes de avanzar con el Plazo fijo UVA, debemos recordar que la versión clásica es un tipo de inversión en la que se deposita dinero en el banco durante un período de tiempo determinado.

Y al finalizar ese lapso, que como mínimo es de 30 días, el inversionista recibe una retribución en concepto de tasa de interés, la cual es vinculada con el tiempo que el dinero permaneció depositado en la entidad financiera. 

De esta forma, el Plazo fijo tradicional es un instrumento de inversión considerado de bajo riesgo y se puede armar desde los 1.000 pesos. Actualmente, la mayoría de las entidades bancarias ofrecen una tasa nominal anual (TNA) del 75%, por disposición del Banco Central.

Una clave para que el Plazo fijo tradicional rinda más 

Por otra parte, debemos mencionar que la Tasa Efectiva Anual (TEA) de un plazo fijo surge de reinvertir el capital inicial junto a los sucesivos intereses durante un año. Y el interés obtenido al final del período es mayor al que indicia la TNA.

Un ejemplo de esto último es si una persona realiza un plazo fijo a 30 días por $10.000, a una tasa nominal anual del 75% y que al final del período se obtendrán $10.616,43. Una cifra compuesta por el capital inicial más $616,43 de intereses.

Mientras que, si se reinvierte ese monto en su totalidad en las mismas condiciones, el mes siguiente se obtendrán $11.270,86 (10.616,43 de capital + $654,43 de intereses). 

Los detalles del Plazo fijo UVA

Por otra parte, el Plazo fijo UVA se encuentra "atado" con la inflación y presenta un plazo mínimo de 90 días para volver a contar con el dinero. Y si bien ofrece la posibilidad de cancelarlo antes del vencimiento, la ganancia es mucho menor.

En tanto, invertir en un Plazo fijo UVA pre cancelable garantiza un rendimiento UVA + 1%, es decir, la variación de la inflación durante la vigencia del plazo fijo más el 1%.

Con esta modalidad el ahorrista se asegura un rendimiento real positivo contra el aumento de precios de bienes y servicios. Sin embargo, dependiendo del momento en el que se realiza la inversión, es más o menos convente que un Plazo fijo tradicional. 

Lo que se debe tener en cuenta es que, si bien el plazo fijo UVA protege al capital invertido frente la inflación, en una coyuntura de inflación a la baja y tasas de interés elevadas, su rendimiento puede ser menor al del plazo fijo clásico.