El Plazo fijo tradiciones es una de las herramientas más utilizadas por los pequeños ahorristas que buscan generar un "ingreso extra" y no perder la "batalla" contra la inflación. Sin embargo, con los nuevos aumentos de precios, varios inversionistas miran con buenos ojos la versión del depósito bancario que se ajusta con el índice UVA.

Luego de las elecciones PASO, el Banco Central aplicó una devaluación del 22% y, al mismo tiempo, elevó la tasa nominal anual (TNA) del Plazo fijo. Entre varios motivos, la segunda medida tiene como objetivo que el depósito en pesos no pierda terreno frente al dólar y contra la inflación que generó la primera determinación.

En este marco, los pequeños inversores analizan qué podría suceder con la inflación de este mes y el próximo, para determinar cuál será la mejor opción para resguardar los ahorros: el Plazo fijo tradicional o el plazo fijo UVA.

Antes de señalar las diferencias, cabe recordar cómo funciona el mencionado instrumento atado al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Según algunas consultoras, la medición del último mes será de dos dígitos, y ese número se trasladará al plazo fijo UVA recién desde el 13 septiembre al 12 de octubre.

El ahorrista que elige esa opción tiene garantizado una ganancia de la inflación de los 45 días anteriores y los 45 posteriores, sumado a un 1%. Sin embargo, la desventaja de este Plazo fijo es que requiere un encaje de 90 días como mínimo. Un dato clave es que el IPC de agosto será informado por el INDEC la semana próxima.

Como consecuencia, desde mediados de ese mes, hasta la semana que viene, el UVA se rige por el IPC de julio que marcó un 6,3%. Si se compara esa tasa con el interés que ofrece ahora el Plazo fijo tradicional quedó retrasada. Antes de las PASO, la tasa mensual del depósito clásico era del 8,1%, pero tras los comicios se elevó considerablemente.

El Banco Central fijó la tasa del Plazo fijo tradicional en 118%, por lo que es más "redituable" que su versión UVA. Actualmente, el tradicional paga un 9,7% por el depósito a 30 días. Sin embargo, a partir del 16 de septiembre, cuando el Plazo fijo UVA empiece a pagar el IPC de agosto, ese escenario podría cambiar.

También es importante señalar que una vez que se conozca el dato de la inflación, se debería esperar si el Banco Central vuelve a modificar la tasa de interés. 

Cuando una persona arma un Plazo fijo UVA debe quedarse tres meses con el capital sin movilizar y en ese lapso, el Banco Central podría elevar nuevamente la tasa del tradicional. Finalmente, muchos ahorristas eligen quedarse en el depósito tradicional por la tasa efectiva anual (TEA) que está en el 208%.