El Plazo fijo es una de las herramientas más utilizadas por los pequeños ahorristas con el objetivo de poder obtener una rentabilidad "extra" y poder afrontar la escalada inflacionaria que azota al país. 

Cabe recordar que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) impuso una tasa de “interés” del 97 por ciento para mantener el atractivo del Plazo fijo tradicional frente a otras opciones financieras que tienen disponibles los ahorristas.

De esta manera, el Plazo fijo se puede considerar como unas de las opciones más atractivas debido a que la ganancia mensual, que corresponde al 8,8 por ciento, supera al último índice de inflación que reveló el INDEC, ya que fue del 6%.

En tanto, el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) sufrió un pequeño incremento en las últimas semanas, según la última reunión del Consejo Nacional del Empleo, que estará disponible a partir del mes próximo.

El aumento es de aproximadamente el 20 por ciento, que genera que los empleados reciban $105,500 a diferencia de los $87.987 del mes de julio.

Plazo fijo: los requisitos para obtener un Salario Mínimo a 30 días 

En una inversión de Plazo fijo, los ahorristas que deseen tener un salario mínimo, vital y móvil “extra”, deberán realizar una inversión a 30 días de 1.300.000 pesos, que generará una ganancia mensual de más de "100 lucas".

En este tipo de inversiones, los ahorristas conseguirán 103.643,84 pesos en concepto de intereses, una vez que se libere el dinero, dando un monto total de $1.403.643,84 en el que se suma el capital inicial y los intereses mensuales.

Sin embargo, si los ahorristas deciden invertir el salario mínimo vital y móvil en un Plazo Fijo mensual, recibirán una ganancia aproximada de 8,5 “lucas” una vez que se cumpla el plazo establecido.

Con una inversión de 105.500 pesos, los ahorristas recibirán 8.411,10 pesos en concepto de intereses mediante este proceso tradicional que brinda una ganancia mensual de 8,8 por ciento. 

Para realizar este tipo de inversiones hay diversos tiempos para su realización, siendo el de 30 días el más común y el recomendado por los especialistas debido a que evita perder contra la inflación si se renueva constantemente.

Sin embargo, hay otras alternativas que permiten que se produzcan en 60, 90, 120 o incluso de manera anual, y se debe tener en cuenta que no se podrá liberar ese dinero hasta que se cumpla el plazo.