Peregrinación a San Nicolás: recomiendan a los fieles que se vacunen contra la Fiebre Hemorrágica
El Gobierno Nacional lanzó una advertencia tras el brote en esa localidad, por lo que pidió a los devotos de la Virgen del Rosario que se inoculen cuanto antes.
Mientras la Fiebre Hemorrágica Argentina se expande por la provincia de Buenos Aires y cada día que pasa se registran más casos, el Gobierno Nacional lanzó una alerta sanitaria en la ciudad bonaerense de San Nicolás. En ese marco, le pidió a los fieles de la Virgen del Rosario que movilizarán en septiembre que se vacunen contra la enfermedad.
A través del último Boletín Epidemiológico Nacional, el Ministerio de Salud informó que ya se registraron 17 casos confirmados en la provincia de Buenos Aires, 15 de los cuales ocurrieron en San Nicolás. Cabe destacar que esta enfermedad se desarrolla por un virus cuyo reservorio son ratones silvestres de la especie Calomys musculinus, más conocida como "ratón maicero", y es potencialmente letal.
De acuerdo a lo difundido por la cartera sanitaria bonaerense, "ninguno de los casos tenía antecedentes de vacunación con Candid#1". Por este motivo es que, a meses de que se realice la peregrinación en San Nicolás, advierten la aplicación de la vacunaa quienes deseen participar, para evitar contagios.
"Se recomienda a todas aquellas personas, a partir de 15 años que van peregrinar por la zona de riesgo, que la vacunación se realice al menos 1 mes antes del inicio de la misma", explicaron en el último boletín. Además, lanzan algunas recomendaciones para prevenir.
¿Cómo prevenir la Fiebre Hemorrágica Argentina?
El Ministerio de Salud de la Nación lanzó las siguientes prácticas preventivas para quienes participen de esta peregrinación.
Durante el camino es importante evitar el riesgo de exposición y contacto con los roedores y sus excretas. En caso de acampar, hacerlo en lugares habilitados, lejos de maleza y no dormir ni descansar directamente sobre el suelo.
Conservar los alimentos y agua en envases resistentes y con tapa y no dejar restos de comida, sobre todo a la noche, que es cuando los roedores se alimentan. Lavar todos los platos y ollas después de usarlos. Y no dejarlos accesibles a los roedores.
Durante la caminata, hacerlo por caminos habilitados, lejos de matorrales y pastizales, no ingresar a construcciones abandonadas, caballerizas, galpones o leñeras. No llevarse tallos a la boca ni acostarse directamente sobre el pasto.