Pamela Pombo, la ex vedette que encontró su gran pasión como culturista, brindó una entrevista en "Seres Libres", el ciclo conducido por Gastón Pauls, donde habló sobre sus éxitos y sus momentos más duros, que la llevaron a convertirse en campeona argentina de fisicoculturismo femenino.

De adolescente jugaba al vóley y fue convocada para hacerlo fuera del país y con la Selección Argentina, pero justo en ese momento, se le cortó el ligamento de la rodilla. “Para mí fue la muerte y hasta pensé en quitarme la vida”, reveló. “Lo pensé mil veces durante la rehabilitación, ‘si no llego, me mato’”, agregó.

Luego de la operación, volvió a lesionarse en el segundo entrenamiento. “Me dijeron que me operaban de nuevo o que tenía que entrenar de por vida. Empecé a entrenar, los cambios físicos me encantaron y seguí. Eso me calmó un poco la angustia”, contó sobre cómo llegó al mundo del fisicoculturismo.

“Yo no hago apología a los esteroides. Para un torneo tomé lo mínimo, que es 5 miligramos de Oxandrolona, y llegué muy dura, y la verdad que no me fue bien”, expresó Pamela.

La personal trainer dijo ser muy exigente en su entrenamiento: “Si hay algo que digo siempre, es que tenemos que entrenar fuerte como si fuéramos hombres, con todo el máximo peso que podamos soportar, siempre manteniendo una buena técnica, casi al borde de la lesión”.

Además, aseguró que el trabajo físico puede convertirse en una adicción: “Me pasa que si un día no voy a entrenar, tengo culpa. Y lo sufro, muy psicológicamente. Me miro al espejo y digo ‘qué mal que estoy’”.

Mirá la entrevista completa en el video: