Después de 13 días de la emisión del alerta roja para para la Ciudad de Buenos Aires y alrededores, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) cesó este jueves las advertencias de ese nivel, además del naranja y el amarillo por temperaturas extremas, por lo que todo el país se encontraba este jueves bajo categoría verde, que no implica peligro alguno sobre la salud de la población.

De esta manera, todo el territorio nacional se encontraba en nivel verde, según el mapa de alertas elaborado por el SMN, que indica "sin efecto sobre la salud".

En lo que respecta a la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, el SMN pronosticó este jueves un descenso paulatino de la temperatura para los próximos días, que rondará los 25 grados.

Pronóstico del clima para los próximos días en el AMBA (Captura SMN).

A su vez, el organismo nacional informó que "no se espera que vuelva a registrarse un evento similar de extremo calor" en este 2023, luego del récord de temperaturas históricas para este verano.

Además pronosticó "cambios en materia meteorológica con la llegada de un frente frío desde la Patagonia, que provocará un descenso de temperaturas y probables precipitaciones".

Desde este miércoles comenzaron a registrarse las primeras lluvias en la franja central del país que dieron comienzo al descenso paulatino de las marcas térmicas.

¿Por qué se había emitido la alerta roja?

La Ciudad de Buenos Aires y otros distritos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se encontraban desde el 2 de marzo bajo alerta roja por temperaturas extremas que tenían un "efecto de alto a extremo en la salud" y podían "afectar a todas las personas, incluso a las saludables".

Durante los últimos días también estuvieron bajo alerta roja por estas temperaturas "muy peligrosas" gran parte de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y el norte de la provincia de Buenos Aires.

A su vez, casi todo el centro y el este del país se encontró durante más de una semana con alertas naranjas y amarillas, que podían ser peligrosas para los grupos de riesgo como nenes, personas mayores de 65 años y ciudadanos con enfermedades crónicas.