El próximo jueves, se llevará adelante un nuevo paro de servicio de subte y el Premetro, tal como anunció el gremio de metrodelegados, en la continuidad de los reclamos por la presencia de asbesto en las formaciones, sumado a el llamado a discutir la reducción de la semana laboral.

Así lo confirmó, este miércoles, el sector prensa de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), quienes anunciaron la continuidad del plan de lucha y exigieron la apertura de una mesa de diálogo con las autoridades del Gobierno porteño y responsables de empresa concesionaria Emova.

El nuevo paro de actividades se realizará entre las 6 a 9, en otra nueva jornada de reclamos para discutir la reducción de la semana laboral, tras la denuncia que data de meses atrás por presunta presencia de asbesto en las formaciones.

Desde el gremio expresaron su solidaridad con los empleados del transporte subterráneo y los ciudadanos que acuden al servicio todos los días, a partir de "la pelea que estamos dando es en defensa de la vida y de nuestra salud, la de nuestras familias y la de todos los usuarios que utilizan el subte".

De esta manera, la AGTSyP exige que "se reduzca la semana laboral" ya que "está demostrado que, a menor exposición, menos riesgo de enfermarse". Cabe destacar que el secretario general del gremio, Roberto 'Beto' Pianelli, declaró a la prensa que "si se tomaran algún tipo de medidas para alcanzar el diálogo, podríamos evitar estas protestas".

En ese sentido, el titular de la asociación planteó que las autoridades porteñas "tendrían que garantizar que los trabajadores vayan a trabajar y no se enfermen arriba del subte", pero que ante la falta de respuestas "vamos a ir a una protesta de tres horas" en el día de mañana.

Vale recordar que el gremio recurrió a una jornada de paro de actividades sobre el cierre del martes, cuando a partir de las 20 horas se suspendió el servicio por una huelga de los metrodelegados.

Del otro lado de la vereda, Emova rechazó la nueva medida de fuerza de la AGTSyP y criticó la actitud "inflexible" de los metrodelegados por los reclamos, y que las protestas "profundizan los inconvenientes para quienes necesitan movilizarse en la Ciudad". "La reducción de la jornada semanal de 36 a 30 horas resulta inviable sin afectar la operación de la red de subte", argumentaron.