Está por cumplirse una semana desde que Robert De Niro tocó suelo argentino para participar del rodaje de la serie Nada, dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, y en la que el actor de Analízame y La misión comparte la cabeza del elenco con Luis Brandoni.

La presencia del ícono del cine estadounidense no pasó desapercibida: De Niro llegó a ser nombrado "Huésped de Honor de la Ciudad de Buenos Aires" a través de un decreto del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. A pesar de las hileras de fanáticos que intentan interceptar sus locaciones de filmación buscando sacarse una selfie o pedir un autógrafo, el actor hizo lo posible por mantener un perfil bajo.

De Niro se encuentra hospedado en la Suite Presidencial de La Mansión del Four Seasons (por la que paga 10 mil dólares diarios) junto a su pareja, Tiffany Chen, e hija menor, Helen Grace. Cuando no está trabajando, el actor disfruta de la compañía de ambas, paseando por la ciudad y comiendo en exclusivos restaurantes acompañados por efectivos de seguridad y colaborados.

Sobre su rol en el futuro estreno de Star+, poco se conoce debido al enorme hermetismo que mantiene la producción: los 250 extras y los 120 técnicos que trabajaron en contacto con el estadounidense debieron firmar un contrato de confidencialidad, para evitar filtraciones de lo que sucede en el rodaje. Parece que la audiencia deberá esperar a ver su participación especial en los primeros cuatro episodios de la serie, que se estrenará en 2023.

Privacidad y profesionalismo: Robert De Niro en el set de Nada

Robert De Niro en medio de la filmación de "Nada". (Foto: RS Fotos)

Mientras detalles de la naturaleza de su participación en la serie permanecen guardados, susurros sobre su actitud en el set de Nada no tardaron en aparecer. El actor realiza la mayoría de sus escenas junto a Luis Brandoni, con quien comparte una gran amistad desde que se conocieron a fines de los años 80 a través de Lito Cruz en Nueva York.

Curiosamente, quienes los escucharon interactuar entre escena y escena afirmaron que los dos artistas no se comunican ni en inglés ni en español: lo hacen en italiano. Esto podría deberse a que ninguno de los dos domina de manera fluida el lenguaje materno del otro, y por ende acordaron en un razonable punto medio.

Fuera de las charlas con su viejo amigo, el estadounidense si se encargó de aprender saludos y agradecimientos en español para comunicarse con el resto de los trabajadores de Nada, desde sus compañeros de elenco hasta los técnicos, productores y asistentes, con quienes mantiene una cordial y profesional relación.

Brandoni llegó a ser un invitado a la cena de Navidad en la casa de De Niro.

El contundente pedido de Robert De Niro a la producción

La producción le hizo un único pedido al equipo de trabajo. Y tiene que ver con respetar la privacidad del actor. Que sean considerados a la hora de molestarlo y que tuvieran ciertos recaudos: no hablarle si no es por cuestiones laborales y tampoco pedirle una foto o un autógrafo. Además, que estén atentos a las indicaciones. La intención de la producción era que el actor se sintiera cómodo, por lo que todos cumplen con las indicaciones.

Esto no quiere decir que no haya espacio para intercambios amigables entre los argentinos y el invitado de honor: según informó Clarín, una parte del equipo de dirección le hizo probar un mate a De Niro. Después de la primera cara de sufrimiento por lo amargo del sabor, al hombre de 78 años, que debió haber pensado que había probado de todo, le terminó gustando. Durante su semana en Argentina, el actor habría disfrutado tanto de la bebida típica que se estaría llevando un cargamento de mates y yerbas de regreso a Estados Unidos.

Amable, tranquilo, introspectivo y tratando de pasar lo más desapercibido posible, el actor de Hollywood está concentrado en su trabajo, en el guion y en las escenas que le toca filmar, dicen quienes trabajan con él por estos días. Pero la diversión estaría llegando a su fin: circulan rumores que el actor regresará a su tierra este mismo sábado, viajando en un jet privado, tal como lo hizo para su llegada.