La joven actriz Nai Awada se expresó sobre la relación con su papá Alejandro, explicó su rebeldía en sus primeros pasos en el ambiente y el descontrol que vivió cuando todavía iba a la escuela. La artista reveló los momentos más dramáticos de su trayectoria en una entrevista exclusiva con el ciclo Seres Libres que conduce Gastón Pauls en Crónica HD.

Entré en un programa de televisión a los 23 años y mi vida hizo un vuelco total. Era muy ingenua, chica”, introdujo Nai Awada respecto a sus inicios en la pantalla chica. 

“Decidir ser actriz teniendo semejante padre es difícil”, remarcó ante Gastón y aclaró: “Yo lo admiro, es mi héroe. Pero quise ir por otro lado, quería ser mediática”. “Fue un precio muy grande el que tuve que pagar”, lamentó mientras recordaba.

“Estaba con esa necesidad de ser mal puesta”, se describió sobre aquel momento. Luego enumeró dificultades: “Una sensación de hacer millones de castings y no quedar en ninguno. Los parámetros, las exigencias físicas. La mujer está exigida. A los 15 años sufrir esas experiencias fue difícil”.

Allí mencionó cuando entró en un reality de Marcelo Tinelli: “Me tiré de cabeza. Pero yo no dormía, trabajaba de noche, iba sin dormir a grabar una nota”.

Por otra parte, Awada se refirió al consumo problemático que padeció: “El alcohol iba a la inseguridad. Iba al colegio y me hablaban siempre de mi papá. Siempre estaba acompañándolo. Me formé estudiando teatro desde los 8 años. No soportaba esta presión de sentirme fea”.

Tomaba alcohol y pasaba a ser un fortalecedor. Me sentía fea, era muy insegura. Se me hizo muy feo competir con mi propio papá. Tuve ataques de pánico en el 2017 y tuve que dejar ese reality”, completó al que señaló como su peor momento.

En esa línea, la joven artista reveló: “Bailaba alcoholizada, me caí en un escenario. Todos los jueves terminaba doblada del alcohol. En el camarín una vez me pasó que sentí que no podía respirar, que se me cerraba el pecho”.

“Entendí que la ansiedad acumulada y no trabajada puede terminar en un ataque de pánico”, explicó y remarcó que su madre es psicóloga.

“Bajé 15 kilos, tuve que dejar el colegio y fueron meses de recuperarme”, agregó Nai. Sin embargo, para mostrar un lado positivo de ese entonces señaló: “Y al final aparece el amor de mi vida, que fue en el final de mi proceso”.