Joaquín Tenaglia Canut fue honrado como "uno de los estudiantes más brillantes del mundo" por el Centro Johns Hopkins para Jóvenes Talentosos. Si bien esa institución publicó que el chico es de Tullahoma, en Tennessee, en realidad nació en Rosario hace 12 años.

Todo comenzó cuando Joaquín tenía tres años y su familia tuvo que trasladarse a Pompano Beach, en Florida, por una oportunidad laboral. A los pocos meses de radicarse allí, sus padres notaron que el niño hablaba perfecto inglés y que había aprendido en los programas de dibujitos que miraba en la televisión.

Otro detalle resultó llamativo para su familia: desde muy chico tenía facilidades con los números y manifestó grandes habilidades con las matemáticas.

Cuando cursaba tercer grado, Joaquín rindió los exámenes que toman los distritos estadounidenses a cada uno de sus alumnos a comienzos de año, a la mitad y al final. El chico quedó en el percentil 99, y lo destacó dentro del uno por ciento más avanzado del país. 

Es así que lo testearon en otras áreas y habilidades. Y el resultado fue contundente: una especialista confirmó que era superdotado.

Joaquín fue distinguido dos años seguidos como "uno de los jóvenes más brillantes del mundo".

En el programa de talentos de la Universidad John Hopkins fue admitido en 2019, tras instalarse con su familia en Tullahoma. Esa casa de estudios ofrece a chicos superdotados rendir exámenes de mayor dificultad.

En esos tests, Joaquín obtuvo en 2020 y 2021 el High Honors, que solo alcanza el 20 por ciento de los jóvenes que rinden. Participaron 19 mil estudiantes considerados superadotados, procedentes de 84 países distintos. 

Además, recibió el Gold Presidential Award for Academic Excellence, que le otorgó el por entonces presidente Donald Trump.

Su familia está convencida que Joaquín no tiene ningún rasgo que lo encasillaría dentro del estereotipo de "uno de los jóvenes más brillantes del mundo”. Incluso él mismo no está del todo cómodo con ese título. En la escuela, es sociable, practica fútbol y toca el trombón. Cuando tiene tiempo libre, le gusta jugar a la Xbox, mirar Youtube y escaparle al estudio.

Al ser consultado en un reportaje a Infobae que le gustaría ser cuando crezca, el chico reconoció no estar seguro, aunque "quizás algo que tenga que ver con matemática y en la NASA". Y aseguró: "Algo que quiero hacer como hobby es ser youtuber. Jugar videojuegos, hacer videos, cosas así".

Joaquín juga al fútbol y toma el trombón en la escuela.