Silvina Luna murió a sus 43 años a causa de la mala praxis que sufrió, a raíz de una operación que le realizó el médico Aníbal Lotocki en el año 2010. La modelo se encontraba internada en el Hospital Italiano y, tras una ardua lucha con su salud, sus familiares decidieron desconectarla del respirador de la terapia intensiva de dicha institución, donde estuvo internada durante 79 días.

La muerte de Silvina Luna significó un gran impacto social y una gran angustia para su familia y amigos de la actriz. En este sentido, las amigas de la modelo, Analía y Eugenia, quienes estuvieron presentes acompañando a Silvina, dieron detalles sobre cómo fueron sus últimos minutos de vida en el hospital.

“De a poquito le fueron sacando las asistencias, y así se fue apagando. Todos tocándola, dándole amor, poniéndole mantras, agarrándonos de las manos y diciéndole que estaba todo bien...”, contaron Analía y Eugenia en una entrevista en el programa “A la Barbarossa” (Telefe). “Su despedida fue hermosa, dentro de todo el dolor que sentimos, porque estuvo rodeada de todos sus amigos y de su hermano”, agregaron las mujeres que estuvieron en todo momento al lado de Silvina Luna. 

“Fue terrible ver su agonía”, expresó una de ellas. Las amigas se turnaban con Ezequiel, el hermano de Silvina, para estar cerca de ella durante su internación. “Los momentos de lucidez al verse en un cuerpo que no le funcionaba, la desesperación de no poder avanzar para poder salir de ahí fue tremendo”, agregó Analía.

Al ser consultadas sobre el estado de Luna, Eugenia se quebró al recordar los dolores físicos que padecía su amiga Silvina en el último tiempo durante su internación en el Hospital Italiano. “Era muy fuerte verla así... con lo poco que podía hablar nos decía que no aguantaba más, que era horrible y se preguntaba mucho por qué estaba pasando eso”, dijo entre lágrimas.

 “Sentimos que en algún punto nos iba preparando a todos de a poco”, reveló la amiga de Silvina, quien en ese sentido agregó que la modelo hablaba mucho con sus amigos y les pedía que no dejaran sólo a su hermano Ezequiel. 

Ya en sus últimos días, la amiga de Silvina contó que a la actriz le costaba mucho moverse y que “veía películas y escuchaba Luis Miguel y grabaciones de meditación”.

“Me llegó a decir que quería trascender, que no aguantaba más estar en ese cuerpo enfermo y acompañarla en ese momento fue de un dolor inmenso.”; afirmó Analía con mucha angustia.