Un mozo salvó a una clienta de 70 años que se atragantó con un pedazo de papa mientras comía en un restaurante cordobés. El rápido accionar del joven para realizarle la maniobra de Heimlich evitó una tragedia. 

El dramático momento quedó registrado por una cámara de seguridad del restaurante de la localidad cordobesa de Villa Cura Brochero, donde la turista estaba cenando junto a su marido.

Luego de ingerir un trozo de papa y que este se le quedara atragantado, la mujer comenzó a desesperarse y a tomarse con ambas manos el cuello. Inmediatamente, el mozo, llamado Emiliano Bustos, se acercó a la mesa y se ubicó en posición para aplicar la maniobra de Heimlich.

Tras tres intentos, la señora expulsó la comida y recuperó el aire. Los conocimientos de Bustos y su rápido accionar fueron clave para salvar a la comensal. 

“Me dijeron los del Duar (Departamento de Unidades de Alto Riesgo) que 20 segundos más y la mujer se desvanecía”, reveló Bustos en diálogo con varios medios.

Además, aseguró que en ningún momento dudó en ir a socorrerla. “Todos me aplaudieron y ella estaba re emocionada y me dio un beso. Fue una satisfacción enorme”, expresó el empleado.

Por su parte, desde el restaurante en donde trabaja Bustos celebraron el gesto heroico del muchacho y contaron en su cuenta de Facebook que todos los trabajadores del lugar están preparados para actuar ante este tipo de situaciones.

“Antes de cada temporada y durante el año los empleados y dueños reciben capacitación de primeros auxilios y rcp del DUAR, es por ello que cada trabajador sabe cómo actuar ante situaciones de emergencias”, escribieron.

¿Qué es la maniobra de Heimlich?

El atragantamiento se produce a partir de una obstrucción de la vía aérea, puede ser leve o de extrema gravedad, con riesgo vital. En este último caso, lo principal es tratar de extraer el objeto para que la persona pueda respirar, siempre y cuando éste sea visible ya que de lo contrario, una mala maniobra puede hacer que se introduzca todavía más.

Además de los alimentos, hay objetos pequeños que pueden quedar atrapados en la garganta y obstruir las vías respiratorias, causando asfixia. El impedimento del traslado de oxígeno a los pulmones y al cerebro, constituye un gran peligro y pone en riesgo la vida. Si la falta de aire dura más de cuatro minutos, puede ocasionar daño cerebral e incluso la muerte.

Emiliano Bustos, el mozo héroe de Villa Cura Brochero.

Los niños pequeños son los más vulnerables a estas situaciones, ya que pueden asfixiarse tanto con comidas como algunos objetos pequeños, como partes de juguetes o monedas. Por eso es muy importante mantener estos elementos fuera de su alcance y supervisarlos mientras comen.

Maniobra de Heimlich

Si la persona puede hablar, hacer ruidos o toser se considera que la obstrucción es leve. En cambio, si no puede respirar, hablar, hacer ruidos o realiza el signo típico del atragantamiento, agarrándose el cuello con una o ambas manos, se considera que la obstrucción es grave. La Maniobra de Heimlich es una acción rápida que puede salvarle la vida a una persona atragantada:

  • En primer lugar, hay que pararse detrás del paciente y rodearlo con los dos brazos. Luego, formar un puño con una mano, por la parte del pulgar y colocarlo por encima del ombligo y debajo de las costillas.
  • Con la otra mano, agarrar el puño y realizar compresiones rápidas hacia arriba y hacia adentro. Las compresiones deberán repetirse hasta que le objeto salga expulsado y la persona pueda respirar, toser y hablar.
  • Si el paciente pierde el conocimiento, se lo debe ubicar en posición horizontal y realizar reanimación cardiopulmonar. En paralelo, hay que llamar al servicio de emergencias y solicitar ayuda inmediata.
La Maniobra de Heimlich es una acción rápida que puede salvarle la vida a una persona atragantada.
  • Si la persona es una embarazada o alguien de gran contextura, se sugiere hacer compresiones torácicas en lugar de abdominales. El procedimiento consiste en rodearla por las axilas y colocar las manos en la mitad inferior del esternón, tirando hacia atrás.
  • Si el paciente es menor de un año, es necesario colocarlo boca abajo en el antebrazo y sostenerle la cabeza. Se le deben dar 5 palmadas con la base de la otra mano, entre los omóplatos. Si el objeto no sale tras las 5 palmadas, hay que poner boca arriba al lactante y realizar 5 compresiones torácicas con los 2 dedos en la mitad inferior del esternón, repetir 5 palmadas y 5 compresiones hasta que el lactante respire, tosa o llore.