Funcionario "gigoló" tenía a casi 40 amantes contratadas con sueldos y subsidios
En las últimas horas, Marcelo "Turco" Rodríguez, renunció a la presidencia del Instituto de Fomento Agro Industrial (IFAI), luego que salieran a la luz los chats que habría mantenido con mujeres a cambio de "favores sexuales".
Un funcionario misionero este miércoles tomó la decisión de renunciar a su cargo público luego que estallara un escándalo que lo tuvo como protagonista. Es que en las últimas horas salieron a la luz unos chats que el expresidente del Instituto de Fomento Agro Industrial (IFAI), Marcelo "Turco" Rodríguez, habría mantenido con mujeres a las cuales les otorgaba contratos a cambio de favores sexuales.
La situación salió a la luz gracias a que una mujer proporcionó evidencias sobre el modus operandi que habría tenido el funcionario, según informó la Revista Enterate. Las pruebas se apoyan en documentos que exhiben contratos de personas que recibían pagos o subsidios del organismo a cambio de relaciones sexuales.
En ese contexto, el contenido de chats privados que Rodríguez habría mantenido con 39 presuntas amantes se filtró. No obstante, cabe destacar que los beneficios otorgados no se restringían únicamente a las supuestas amantes, sino que, además, familiares de las involucradas también se habrían beneficiado con "atenciones exclusivas" de la institución.
Repercusiones del escándalo por la filtración de chats
Tras el escándalo que estalló por la filtración de chats que comprometen al expresidente del IFAI, la diputada provincial oficialista Anazul Centeno expresó en sus redes sociales la necesidad de que la Justicia esclarezca los hechos.
Además, en su cuenta de Twitter publicó una carta en la que pide el esclarecimiento de los hechos y así evitar la condena social a las mujeres involucradas.
“La historia, la reciente y no tanto, nos muestra que las mujeres hemos sido encasilladas como el eslabón más débil de la cadena, laboral, productiva e incluso de participación política.
Mucho esfuerzo, muchas vidas, hemos atravesado para ganar los espacios que hoy habitamos. Pero aún hoy hay personas que reproducen y representan lo que más nos duele.
El abuso del poder, la violencia económica, la extorsión sexual en el ámbito laboral, son formas de disciplinamiento, métodos utilizados para imprimir en el cuerpo de las mujeres, relaciones desiguales de poder, que nos encasillan como bienes de cambio, transables, mercancías.
Somos muchos y muchísimas quienes creemos en la política como una herramienta del bien, como un medio para el bienestar del conjunto. Muchos y muchísimas quienes entendemos que, guiados por el fin ulterior del beneficio colectivo y empujamos transformaciones, debates e interpelamos y nos dejamos interpelar.
Somos un montón, miles, quienes rechazamos de plano el abuso de poder en todos los ámbitos, aún más si provienen de un funcionario público.
Hacemos un llamado a la reflexión para entender y evitar la condena social de quienes se vieron sometidas a estos viejos métodos abusivos por el hecho de ser mujeres. La revictimización y el escarnio mediático de compañeras nunca será la salida.
Debemos continuar con la implementación de la #LeyMicaela, la Ley de Capacitación Obligatoria en Género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado.
Es nuestra obligación romper el silencio, colectivizar la problemática, erradicar cualquier tipo de sujeción o sometimiento, no normalizar la inequidad, pero sobre todo ser intolerantes ante actos de violencia como estos”.