Tras intensas búsquedas luego de que Oscar Castro, de 76 años, estuviera desaparecido desde el día martes 14 de diciembre, en la tarde de ayer, un grupo de rescate de la Policía de la Provincia junto a baquianos, rescatistas y el can entrenado en búsqueda de personas lograron dar con el turista. En esa fecha se había tenido la última comunicación cuando contestó su teléfoo celular desde el santuario de la Virgen del Cerro, a las 22. Allí dijo a sus familiares que se encontraba solo y con problemas para desplazarse.

A partir de ese momento, cientos de rescatistas, policías, bomberos y baquianos, en tres turnos, recorrieron rastrillando las laderas del cerro de la Virgen durante seis días sin resultado alguno.

Ayer por la tarde, un grupo comandado por una sargento, con la perra India como rastreadora de personas con vida encontró al anciano turista a un costado de una empinada senda. Este camino desemboca en el parque de un barrio privado ubicado en las alturas de Tres Cerritos llamado "Portal del Cerro".

Encontrar con vida al turista fue catalogado como "milagro" por todos los rescatistas que dialogaron con los medios. Señalaron que fue una concatenación de hechos que llevaron al grupo directamente hacia la persona buscada, que se hallaba recostada sobre la maleza, cubierta por el follaje natural del cerro, a más de un kilómetro de distancia desde el punto desde donde se comunicó siete días antes.

La policía científica
La policía científica halló con vida al hombre de 76 años en un hecho descripto como "milagroso".

El grupo de rescatistas relató que ese día no iban a salir porque la lluvia en la noche se había sido muy intensa. Las probabilidades de seguir el rastro en esas condiciones no eran las mejores, pero decidieron hacerlo y a las pocas horas dieron con la senda o picada, muy alejada del santuario y al descender por ella la perra India lo halló a las 17,21.

El anciano estaba muy deshidratado y con hipotermia, relataron, pero milagrosamente con vida. Descendieron hasta el barrio privado y desde allí en código rojo hasta el hospital San Bernardo donde recobró el conocimiento.

El hombre resistió en soledad la intemperie, el hambre, la sed, el calor y la lluvia incesantes durante siete días, sin conocer la zona, porque vive en Buenos Aires. La historia, que es la de cualquier peregrino que llega a la Virgen del Cerro a pedirle por sus secretos padecimientos, se convierte en una muestra cabal de un acto de fe, bendecido. Por su edad, sus condiciones físicas y el tiempo transcurrido, no cabe otra palabra que milagro.

Las palabras de la hija de Oscar Castro

“Ángeles lo hallaron”

Con lágrimas, emoción y todas las sensaciones juntas Carolina Cruz, la hija de Oscar, comunica a los periodistas que se acercaron a la base del cerro: “Mi papá es el único que sabe lo que pasó arriba. Esto es un milagro”.
La mujer, agradecida con los rescatistas, se refirió a ellos como ángeles. “Los chicos del equipo de búsqueda eran ángeles, que tenían muchas ganas de encontrar a mi papá”, expresó con un profundo llanto.