Mauricio Macri quedó eliminado del Mundial de Bridge este domingo, luego de no poder disputar el último partido debido a una molestia. Aunque un compañero lo reemplazó en su lugar, la Argentina quedó afuera de la etapa de “knock out”, ya que no entró entre los ocho primeros.

Todo iba bien, la Selección Argentina estaba clasificándose a la próxima ronda y debía enfrentarse a Suecia. De pronto, el ex presidente sintió una pequeña molestia en sus ojos y decidió no disputar el encuentro. Por lo tanto, Carlos Lucena y Walter Fornasari tomaron su jugar y disputaron la partida contra la selección sueca junto a Héctor Camberos, Marco Bertagnni y Debra Hyatt.

A pesar de un buen arranque del combinado nacional, los escandinavos lograron remontar y se impusieron por 37 a 25, lo que dejó a la Argentina sin chances de clasificar a la próxima ronda y por ende quedó eliminada.

¿Por qué Mauricio Macri no jugó el último partido?

Más tarde se supo que el ex mandatario sufría de conjuntivitis, por lo que no pudo estar presente ante Suecia. Sin embargo, según trascendió, el rendimiento de Macri a nivel individual fue bastante bueno. Su debut se dio el pasado 29 de marzo y allí disputó dos partidos.

Argentina logró pasar de ronda y solo una victoria frente a Suecia la alejaba de la última etapa de la competencia. Al caer derrotados, tocó volverse a casa con las manos vacías.

Recordemos que el ex jefe de Gobierno estaba jugando en la categoría “senior” al juego que disfrutó tanto con su padre como con sus amigos y colegas empresarios.

¿Cómo se juega al Bridge?

Para comenzar a jugar a este juego, únicamente se necesita un mazo de 52 cartas estilo francés, cuatro jugadores, una hoja de puntuaciones y algo para anotar. Con todo sobre la mesa, hay luz verde para empezar.

Una vez con esto, hay que dividir a la gente en parejas de a dos y a cada uno se le repartirán 13 cartas. ¿El objetivo del juego? Ganar. ¿Cómo se gana? Adquiriendo la mayor cantidad de bazas (las cuatro cartas que se juegan en una mano).

En concreto, una baza se gana cuando se tiene la mayor carta de un palo, aunque antes de que comience la mano, ambos compañeros de equipo tienen que ponerse de acuerdo sobre cuántas bazas van a ganar. Sin embargo, sus adversarios pueden hacer lo posible para que no logren acordar.