La Luna es uno de los astros que mayor influencia tiene sobre el destino de los signos del zodiaco. Su paso por las diferentes constelaciones y sus distintas fases va alterando la forma en la que entendemos nuestras emociones, la manera en la que las vivimos.

Estamos a pocos días de presenciar la tercera luna llena del año, que tendrá lugar en Virgo. Ella nos traerá la capacidad de imponer límites. Hará que las emociones se asienten, dándonos un espacio para reflexionar y pensar en cómo nos relacionamos con los demás. De una vez por todas dejaremos de ser quienes debemos ser, para mostrarnos y actuar tal cual somos.

Como bien ya mencionamos en párrafos anteriores, la luna llena traerá muchas energías y es bueno saber aprovecharlas de la mejor manera. Es importante recordar que las ceremonias se deben realizar el mismo día que sale la luna llena: 7 de marzo.

Ritual de la abundancia 

En un papel blanco anotamos todos los objetivos laborales, económicos o de emprendimientos que nos interesa concretar. Pueden vincularse a un trabajo en el que queremos mejorar algo o con proyectos que estamos intentando iniciar.

Disponemos una vela amarilla, una copa con agua con sal y tres monedas atadas con una cinta roja.

Luego de prender la vela, por unos minutos nos visualizamos envueltos en color dorado y concretando todos los pedidos que escribimos. Cuando terminamos, le agradecemos a la Luna toda la energía que nos da para avanzar.

Cuando la vela se apaga, tiramos el agua en una maceta o en algún lugar con tierra y guardamos el papel con las monedas en un cajón personal hasta que los objetivos se concreten.

Ritual del amor propio

Este ritual debe realizarse de noche, cuando ya la Luna sea la protagonista del cielo azul.  Además, debemos estar en una habitación tranquila y con las ventanas cerradas, preparamos un altar con una vela blanca, un espejo pequeño, una copa de agua y un recipiente en el que colocamos unas ramitas de romero y algunas hojas de laurel con un carboncito para sahumar el ambiente.

Prendemos la vela y encendemos el carbon para quemar las hierbas. Luego, cerramos los ojos, nos visualizamos envueltos en color blanco y repetimos tres veces el siguiente mantra: "Luna llena, dame toda tu poderosa fuerza para aprender de mis errores, para tomar decisiones acertadas y beneficiosas, y para confiar en mí. Gracias, gracias, gracias.".

Una vez que la vela y el carbón se hayan apagado, abrimos las ventanas, tiramos las hierbas en la basura y el agua con la mano izquierda en una maceta, un cantero con tierra o en el baño y abrimos la canilla para dejarla correr.