Luján tiene uno de los basurales a cielo abierto más grande del país: son 18 hectáreas de contaminación y desechos tóxicos
Los vecinos denunciaron que existe un proyecto para expandir de La Quema hacia una zona protegida como patrimonio histórico cultural. "En cuatro años de gestión municipal no hicieron absolutamente nada", reclamaron en diálogo con Crónica HD. Mirá el informe.
Los vecinos de Luján están preocupados por la expansión del basural La Quema, considerado como uno de los más grandes y antiguos del país, con 50 años y al menos 18 hectáreas donde arrojan toneladas de desechos a diario. Si bien existe una medida cautelar de la Justicia, la intención es ampliar la superficie donde tiran la basura hacia una zona que es patrimonio histórico cultural.
"Es una situación dramática. No cesan de tirar desechos que contaminan las napas y los acuíferos, pero que ahora se pretende extender a otra zona que es la Estación Sucre, que tiene protección por ser patrimonio histórico cultural", explicó a Crónica HD una de las personas que encabeza el reclamo judicial que es tramitado en los Tribunales de Mercedes, Viviana Novelle.
La incertidumbre de los vecinos tiene que ver con que dieron a conocer la decisión de extender el espacio destinado para el entierro de desechos poblacionales con la excavación de un nuevo pozo que está ubicado en el terreno que rodea el actual basural, en ruta 192, kilómetro 2, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Novelle detalló en ese sentido que el proyecto para abrir el nuevo pozo consta de "unos 18 millones de dólares, que van a usar para expandir la contaminación y no sanear este lugar".
"No hay proyecto aprobado ni declaración ambiental para comenzar obras. El intendente Leonardo Boto está haciendo negocios con las empresas que buscan extender este basural. La quema de basura y el ingreso de residuos peligrosos es constante", sostuvo. "Hay animales muertos y cádaveres de personas incluso. Acá encontrás lo quieras", ironizó.
La vecina también advirtió que la contaminación afecta a alumnos de una escuela lindera al basural y a otros residentes, algunos de los cuales fueron diagnosticados con enfermedades terminales. "En cuatro años de gestión de Boto no hicieron absolutamente nada", denunció Novelle.